MONTFERRER I CASTELLBÒ
Priorato de Santa Maria de Costoja
Los restos del priorato de Santa Maria de Costoja se encuentran en la parte baja del lado occidental del valle de Castellbò, cerca de la población de Vilamitjana. El acceso no presenta dificultad y está señalizado, aunque es recomendable realizar la última aproximación a pie. Para ello, es necesario dirigirse hacia Vilamitjana desde Montferrer, tomando la carretera que arranca hacia el Oeste, poco antes del kilómetro 231 de la N-260. Aproximadamente 2,5 km después de la bifurcación del camino hacia Castellbò y Vilamitjana, una señal indica el sendero que arranca hacia el Norte al pie de la carretera, el cual conduce a Costoja tras recorrer apenas 200 m.
Los datos documentales conservados acerca del lugar de Costoja se concentran en el siglo xi, si bien todos ellos son de carácter indirecto. La primera noticia se remonta a 1015, cuando Costoja es mencionado como límite en la ubicación de un alodio. Situaciones similares tuvieron lugar el 1064 y el 1103, aunque cabe destacar la mención, en la publicación sacramental de un testamento de 1064, de la iglesia de Sancta Maria de Costoia, que bien podría tratarse de la primera mención documental explícita de este templo. El priorato devino una encomienda hospitalaria a principios del siglo xiii, y fue un enclave muy destacado del vizcondado de Castellbò en tanto que fue el lugar de sepultura del vizconde Arnau i y de su hija Ermessenda, fallecidos en 1228 y 1230, respectivamente. Sin embargo, póstumamente, en 1269, tras ser acusados y condenados por catarismo, la Inquisición ordenó desenterrar sus cuerpos, incinerarlos y esparcir las cenizas. Ya en el siglo xiv, la encomienda perdió vigor y cayó en una decadencia que se alargó durante unos tres siglos. En el siglo xvii tan sólo se conservaba la iglesia, la cual mantuvo el culto hasta ser definitivamente abandonada y derribada a mediados del siglo xix.
Los vestigios de la encomienda consisten en una serie de estructuras de cierta potencia, elaboradas mayormente empleando bloques desiguales de caliza y esquisto, dispuestos con intención de trazar hiladas, ligados con barro. A simple vista puede identificarse una estructura asimilable a una iglesia, rodeada por otras de difícil interpretación, probablemente estancias.
La iglesia se encuentra en el sector nororiental del conjunto, y presenta una orientación Norte-Sur. Actualmente la cierra una cabecera plana, perforada por un nicho y por una puerta, y una ventana cuadrangular de un solo derrame, practicada en el muro oriental, iluminaba el espacio. El estado de conservación del muro este no permite determinar la presencia de otros vanos. El lienzo occidental, que se conserva en gran parte de su trazado, revela la presencia de una puerta de acceso al templo, de anchura considerable y resuelta con un arco de medio punto rebajado, con las dovelas a sardinel. En el flanco meridional de este mismo paramento se encuentran algunas hiladas de fábrica en opus spicatum, muy deteriorado y de factura algo basta. La iglesia es la estructura más visible del conjunto. Sin embargo, no debe pasarse por alto la presencia de dos muros –de posible factura posterior– que se entregan al muro occidental de la iglesia, uno de ellos en el espacio anteriormente ocupado por la puerta, así como la presencia de un ábside semicircular, descubierto en 1996, más allá de la actual cabecera del templo.
La potencia de las estructuras conservadas, así como la necesidad de esclarecer la configuración del espacio considerado como la iglesia de la encomienda precisan de la realización de trabajos arqueológicos, los cuales podrían arrojar importantes datos acerca de este enclave de la Orden del Hospital en el valle de Castellbò, especialmente activo entre los siglos xii y xiii.
Texto y foto: Esther Solé Martí
Bibliografía
Baraut i Obiols, C., 1981, p. 48; Baraut i Obiols, C., 1983, pp. 124-126 y 130-134; Baraut i Obiols, C., 1988-1989, p. 33; Catalunya Romànica, 1984-1998, vi, pp. 236-237; Castells Catalans, Els, 1967-1979, vi (2), pp. 1213-1214; Sansalvador Castellet, J. y Peidró Rami, E., 1998, pp. 61-62; Tragó, P., 1982, p. 12.