LLES  DE CERDANYA

Castillo de la Llosa y capilla de la Mare de Déu dels Àngels de la Llosa ­

Las ruinas del castillo de la Llosa se localizan en un risco en el término de Lles, en la ladera derecha del valle de la Llosa, que antaño era una importante vía de comunicación hacia Andorra, Foix y el valle de Querol. Para acceder a las ruinas del castillo y de su capilla, se ha de tomar en Viliella una pista sin asfaltar que, tras 3 km llega a Can Jan de la Llosa, donde se ha de dejar el coche y continuar a pie por un sendero, desde el que se divisan siempre los restos del castillo, al que se llega al cabo de unos veinte minutos.

La referencia más antigua del castillo, que data de 1244, es la venta del castrum y villa de la Llosa, los pueblos de Sallent y Avol, y otros mansos en Viliella, Coborriu y Travesseres, que Dalmau de Santmartí, su hijo Simó y su esposa Guillema, hicieron a Ponç de Vilamur, obispo de Urgell. Más adelante, en 1269, Bernat Fereix, ejecutor de los feudos, reclamó del obispo Abril y su capítulo de Urgell, algunas posesiones que habían sido indebidamente alienadas, entre las que figuraba el castillo de la Llosa.

Del castillo, de planta rectangular, de unos 24 m por 9 m, se conservan los restos de dos muros de 1,20 m de grosor construidos con piedras graníticas sin trabajar, sobre una base rocosa. El muro de mediodía mide unos 9 m de largo con una altura conservada de 3,5 m, en su punto más elevado, y en él se ubica la puerta de acceso adovelada, a ras de suelo (1,20 m por 2,10 m), con una aspillera a cada lado de la misma. El muro oeste presenta unas mayores dimensiones, unos 16 m de largo, con una altura aproximada de 4,5 m, y muestra un total de cinco aspilleras situadas de forma irregular. Los sillares más uniformes y de mejor factura se encuentran formando parte de los muros.

Por las características descritas, añadidas a la falta de una torre de defensa, se suele datar la construcción entre los siglos xii y xiii.

Capilla de la Mare de Déu dels Àngels

Las ruinas de la que fuera capilla del castillo, se encuentran a levante del mismo. Fue la parroquia del término del castillo, que parece que estaba dedicada a santa María, pues consta como ecclesiae Ste Marie de Loça en la relación de parroquias visitadas entre 1312 y 1314 por los delegados del arzobispo de Tarragona, y más adelante vuelve a aparecer en 1391 como la parroquia de Losa.

El edificio es de una sola nave con cubierta de madera, desaparecida, ábside también rectangular cubierto con bóveda de cañón, ligeramente apuntada, con dos ventanas de derrame simple, tapiadas a levante, y una en el muro sur. La puerta, prácticamente derrumbada, se abre en el muro occidental y de ella sólo quedan los restos de las jambas. En el muro meridional había otra puerta, con arco de medio punto adovelada, que se convirtió en una gran ventana, aunque en el exterior se empequeñeció. Llama la atención que está a una altura considerable del suelo, lo que lleva a pensar que el acceso debía de ser por una pasarela de madera para sortear las irregularidades del terreno rocoso donde se asienta el edificio.

Se tiene constancia de la existencia de una imagen de Santa Maria de la Llosa, copia de la Virgen de la Seu d’Urgell, que desapareció, y en su lugar se veneró un lienzo con la representación de la Mare de Déu dels Àngels, según cuenta Mn. Martí en 1926, fecha en la cual la iglesia aún mantenía el culto.

Otra pieza que, según Montserrat Pagés, podría haber pertenecido a esta iglesia es el denominado frontal de Martinet, actualmente en el Worcester Art Museum. Según dicha autora, es la única iglesia de la zona que, por su advocación, se podría relacionar con la iconografía de dicho frontal. No obstante, dicha atribución es una mera hipótesis.

Su estructura rectangular y características, remiten a modelos presentes en las comarcas del Alt Empordà y la Garrotxa entre los siglos xii y xiii, por lo que ésta podría ser su datación.

Texto: Montse Jorba i Valero - Fotos: Sol Riera

Bibliografía

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