Sant Marçal de Quarantella
Ermita de Sant Marçal de Quarantella
La iglesia de Sant Marçal se encuentra en el vecindario de Sant Marçal de Quarantella, en el sector central del término de Vilademuls. Para llegar, tomaremos la carretera N-II en dirección Norte. En el Turó de Fellines nos desviaremos hacia la carretera GIV-5142. Seguiremos hasta la carretera G-513, en donde giraremos a la derecha hasta el desvío al vecindario a Sant Marçal de Quarantella (por la GIV-5133), en cuya plaza se erige el templo.
La iglesia de Sant Marçal aparece citada por primera vez el año 1097 como una posesión del monasterio benedictino de Sant Esteve de Banyoles. En la bula del papa Alejandro III (1175) se confirma nuevamente la posesión de Sancti Martialis de Quarantella. Hay noticias que apuntan que el templo actual fue edificado el año 1224. En el año 1279, un tal Guillem era beneficiado de Sant Marçal de Quarantella. Sabemos también que en los siglos xiv y xv la iglesia tenía un único altar. Entre los siglos xvii y xix se añadió una capilla y la sacristía en el lado norte, así como una buhardilla encima de la nave, lo que provocó que casi se doblase la altura original. En 1808 fue levantada una torre encima del campanario de espadaña original.
La iglesia de Sant Marçal consta de una nave y ábside de planta semicircular, del que perdura buena parte de la estructura románica. Presenta una ventana central, bastante dañada y actualmente tapiada, que sin embargo conserva el inicio del arco adovelado. También conserva una cornisa moldurada que se compone de piezas grandes con sección de caveto. La cubierta de bóveda de cañón de la nave posiblemente corresponda a etapas posteriores. La puerta de entrada se abre en la fachada de mediodía y consta de un arco de medio punto hecho de dovelas. En el mismo muro vemos una saetera con dintel tallado en forma de arco de medio punto. En el muro norte se distingue un tramo de la fábrica románica, efectuada con sillares grandes, bien pulidos y distribuidos uniformemente en hiladas. Sin embargo, el contrafuerte que observamos es posterior. En el frontis parece que el muro original sólo se ha conservado en la base, a una altura de unos 3 m, mientras que, en el interior, los muros muestran pinturas murales y estucados neoclásicos.
En resumen, son muy escasos los elementos románicos conservados en este edificio. Si obedeciésemos a las noticias, habría que decir que su construcción está fechada a principios del siglo xiii. No obstante, las partes antiguas que conserva permiten considerar también una datación de la segunda mitad del siglo xii.
Texto y fotos: Almudena Montenegro Gallardo
Bibliografía
AA.VV., 2005, p. 622; Badia i Homs, J. y Olavarrieta i Santafè, J., 1991, pp. 183-199; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, p. 472.