Sant Esteve de la Riba
Capilla de Sant Esteve de la Riba
Sant Esteve es una capilla de origen románico, hoy adosada a la masía de la Riba, del siglo xvi. Se encuentra en el sector más occidental de les Llosses, y el acceso se realiza desde un desvío en el km 174 de la carretera C-26, del que parte una pista de 6,5 km que acaba en la Riba.
La iglesia de Sancto Stephano de Ripa aparece mencionada en las listas parroquiales del obispado de Vic de los siglos xi y xii. Éstas, junto con la donación de la iglesia que, en 1067, hace el conde Bernat III de Besalú al monasterio de Santa Maria de Ripoll, constituyen las únicas menciones al templo que ofrece la documentación medieval. En el siglo xviii, y como consecuencia del progresivo despoblamiento de la zona, Sant Esteve perdió su función parroquial y pasó a convertirse en sufragánea de la vecina iglesia de Santa Eulàlia de Viladonja.
En el plano arquitectónico, Sant Esteve es un edificio sencillo de una única nave cubierta con bóveda de cañón seguido y rematada por un ábside de perfil semicircular, cubierto con bóveda de cuarto de esfera y precedido por un arco presbiteral. La fachada sur aloja la puerta de acceso primitiva (aunque hoy el acceso se realiza desde el interior de la masía, por una puerta practicada a los pies del templo), sin duda muy remodelada y que forman dos arcos adovelados en degradación y una especie de guardapolvos superior, ligeramente en saledizo. Junto a ella, se construyó, ya en época moderna, la torre campanario que corona el edificio en el extremo suroeste.
El edificio conserva las antiguas aberturas de las ventanas románicas de las fachadas norte y sur, pero sus formas fueron substituidas en una renovación del edificio que se llevó a cabo en la segunda mitad del siglo xx. Por lo que respecta a la ventana absidal, fue tapiada y substituida por un óculo.
En el interior, las paredes han sido recubiertas de lozas de piedra y las bóvedas por una capa de enlucido. En el exterior, que carece por completo de decoración escultórica, sí puede verse en algunos sectores el aparejo románico, a base de sillares de diferentes tamaños y formando hiladas horizontales pero poco uniformes. La fábrica es popular, lo que dificulta establecer cronologías precisa, si bien la historiografía sitúa la construcción del edificio en el siglo xii.
Texto y fotos: Margarida muñoz Milán
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, X, p. 153.