CABANELLES

Con una extensión de 56 km², el municipio de Cabanelles está situado a poniente de la comarca del Alt Empordà. Comprende los pequeños pueblos de Cabanelles, cabeza de municipio, Espinavessa, l’Estela, Queixàs, Sant Martí Sesserres y Vilademires, los vecindarios de Casamor (o Sant Romà de Casamor) y la Palma, y ​​el antiguo lugar deshabitado de la Cirera, además de un buen número de masías diseminadas.

El territorio, accidentado por los contrafuertes orientales de la sierra de la Mare de Déu del Mont, cuenta con la irrigación del río Fluvià y algunos de sus afluentes. La carretera N-260, que va de Figueres a Olot por Besalú, cruza el término, junto con una red de carreteras locales que facilitan los desplazamientos entre los pueblos que lo componen. 

Sabemos que el pueblo, y todo su actual término, formaron parte del condado de Besalú. Las primeras noticias escritas referentes a Cabanelles y otras iglesias de su entorno datan del año 1017. En concreto, la iglesia aparece citada en una bula del papa Benito VIII, confirmando posesiones del monasterio de Sant Esteve de Banyoles. En 1204 el priorato de Santa Maria de Lladó ejercía soberanía feudal sobre el lugar de Cabanelles. Consta, así mismo, la existencia, ese mismo año, del caballero Guillem de Cabanelles, y de un obispo de Girona, entre el 1227 y 1245, con el mismo nombre.

Texto: MJV

Iglesia de Santa Coloma

Cabanelles se halla en el extremo occidental de la comarca del Alt Empordà, en los estribos de la montaña de la Mare de Déu del Mont. La iglesia de Santa Maria se encuentra en el centro del pequeño pueblo. Para llegar a él, desde Figueres, se debe tomar la N-260 en dirección a Olot, y pasado el pueblo de Navata tomar el desvío a mano derecha que conduce directamente a Cabanelles.

La primera mención de la parroquia de Santa Maria de Cabanelles se halla en la bula que el papa Benedicto VIII emitió en 1017 a favor del monasterio de Sant Esteve de Banyoles, que poseía distintos bienes en el lugar de la parrochia de Sancta Columba. A partir del 1204 se tiene constancia que el vecino priorato de Santa Maria de Lledó poseía el lugar de Cabanelles. En cualquier caso, las noticias sobre la iglesia y la vida parroquial son muy escasas; Santa Coloma es mencionada en las Rationes Decimarum de 1279 y 1280, así como en los nomenclátores diocesanos del siglo xiv.

La iglesia presenta una sola nave, con un ábside semicircular. En época moderna, seguramente durante del siglo xviii, se añadió al templo una torre campanario en el ángulo suroeste y se construyeron capillas en los muros meridional y occidental. En la misma época se realzó la cubierta para disponer de unas buhardillas, y también se arrebozaron las fachadas. Con posterioridad, todavía se construyó una sacristía en el sector norte del ábside.

El templo presenta dos tipos de aparejo diferenciados. Por un lado, el muro sur y la parte inferior de los muros norte y oeste presentan un sillarejo de hiladas irregulares y abundante mortero. El ábside y el resto de los muros oeste y norte disponen, en cambio, de sillares bien labrados y dispuestos en hiladas regulares. El paramento exterior de la iglesia es liso, a excepción del muro del ábside, que presenta una moldura de cuarto de bocel. En el muro meridional y en el ábside hay cuatro ventanas (dos por muro), todas ellas esbeltas, de doble derrame y arco de medio punto. La fachada occidental disponía de una ventana con las mismas características, que sim embargo fue substituida modernamente por un ojo de buey.

La puerta de acceso al templo se abre en la fachada meridional, rompiendo el aparejo original del muro. Se trata de una portada con cuatro arquivoltas en gradación que enmarcan un tímpano y dintel lisos. El único motivo ornamental del conjunto es una moldura de caveto que recorre la portada a modo de chambrana.

En el interior, la nave cubre con una bóveda de cañón apuntada y corrida, que no presenta arcos fajones. El ábside se abre directamente a la nave, sin presencia de arco triunfal o elemento de transición. El paramento interior es liso, a excepción de una sencilla moldura de cuarto de bocel que marca el arranque de la bóveda.

La mencionada presencia de dos aparejos diferenciados en el conjunto parece indicar dos momentos constructivos distintos. El aparejo antiguo se correspondería al sillarejo presente en el muro meridional y la parte inferior del occidental y septentrional. La ausencia de decoración o elementos arquitectónicos en estos paños de muro impiden precisar una fecha de construcción, que sin embargo se puede situar en el siglo xi. A finales del siglo xii o principios del xiii se llevó a cabo una reforma del templo, que mantuvo los restos citados anteriormente. Esta reforma comportó la construcción de un nuevo ábside, la portada y la cubierta del templo. La similitud de estos elementos con los que se hallan en las iglesias de Santa Maria d’Agullana o de Sant Martí Sesserres permiten fechar la reforma de Cabanelles quizás ya en la primera mitad del siglo xiii, y situarla en un contexto de arquitectura del románico tardío que tiene una notable presencia en las zonas rurales de la región occidental del Alt Empordà.

Texto: Clara Poch Gardella – Fotos: Clara Poch Gardella / Carlos Javier García Muñoz– Planos: Carlos Javier García Muñoz

Bibliografía

Badia i Homs, J., 1977-1981, II-A, p. 57; Catalunya Romànica, 1984-1998, IX, pp. 423-424.