LA ERMITA DE SAN PEDRO DE ACEDOS o San Periquitín se encuentra rodeada por tierras dedicadas al cultivo del cereal en el interior de la finca privada del caserío y próxima a la carretera que une Muñopedro con Jemenuño. De la primitiva construcción de una sola nave rematada por cabecera rectangular y atrio en la fachada sur que se extendía desde los pies hasta el inicio de la cabecera, solamente se conservan las dos paredes de la nave, del resto únicamente son visibles los cimientos. Dos grandes huecos en ambos muros revelan la existencia de dos puertas de acceso al templo las cuales presumiblemente fueron elaboradas en ladrillo. La técnica constructiva empleada en este caso son tapias de cal y canto separadas por mechinales de teja rematándose los ángulos y vanos con ladrillo. Dado el escaso grosor de los muros y su altura la cubierta empleada en la totalidad de la construcción sería una armadura de madera.