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La ermita vista desde el sureste

Identificador
09640_02_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 2' 46.38'' , - 3º 28' 3.90''
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ermita de San Millán

Localidad
Hortigüela
Municipio
Hortigüela
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
SE ALZA ESTA HUMILDE ERMITA en la cima del cerro sobre cuyas laderas se dispone la actual población de Hortigüela. Hasta tiempos bien recientes dominaba en solitario al caserío, pero hoy está acompañada por dos voluminosos depósitos de agua y por una antena de telefonía, exponente de la creciente degradación a que se está sometiendo su entorno más inmediato. Quizá el origen de este templo haya que buscarlo en una de las parroquias de esas tres villas Ortaiolas de que habla un documento de Arlanza de 1069, cuando eran donadas por Sancho II a ese monasterio benedictino. Reunidos los tres barrios en uno sólo, el templo de San Millán, de más complicado acceso, quedaría reducido a simple ermita y quizá sustituido por la actual iglesia parroquial de La Asunción. Especulaciones aparte, el actual edificio es obra tardogótica, tal vez levantado incluso ya con posterioridad a la Edad Media y compuesto por un simple cuerpo rectangular de mampostería en el que la cabecera se manifiesta como un espacio ligeramente más estrecho. Entre las piedras empleadas en los muros cabe destacar la presencia de una estela romana en la fachada occidental y de una inscripción medieval en la sur, que es la que concentra en este caso nuestra atención. Se halla este epígrafe en el muro de la nave, no lejos de la única saetera que se abre en el muro, en disposición tumbada y tallado sobre un sillar de caliza blanca, aunque la prolongada exposición a la intemperie le ha dotado de una oscura pátina gris. En el tercio superior del campo se dispone una cruz incisa, bajo la que se trazó un texto del que se conservan seis renglones, sin que podamos precisar si hubo alguno más. La grafía es de trazos visigóticos, con la característica T cerrada en el lado izquierdo, aunque lamentablemente gran parte de las letras han sido repasadas durante los siglos XIX y XX, desvirtuando en varios casos la morfología original, como se aprecia en alguna otra T y en una C. A pesar de tales problemas, las cuatro primeras líneas son claramente inteligibles, aunque el resto resulta mucho más complicado: + PETRVS MAGIS TERFE CITOB RECOTI TVLABEI No cabe ninguna duda sobre el Petrus magister fecit que sin duda hace alusión a la autoría de alguna obra arquitectónica que nada tiene que ver con el edificio actual. El resto no tiene sentido alguno, aunque las dos letras con que finaliza el cuarto renglón -con la B sin los trazos curvos cerrados- pueden indicar que a continuación vendría la típica fórmula ob honore, seguida del nombre titular del santo o santa a quien estuviera dedicado el edificio, en este caso Sancti Emiliani. Pero resulta casi imposible deducir tal lectura en el galimatías que nos parecen los dos últimos renglones, los más afectados por las modernas alteraciones de la grafía y donde tal vez también pudiera figurar la fecha de la obra, de acuerdo igualmente a la usual costumbre. En todo caso creemos que es una inscripción con una cronología bastante antigua, que podemos situar en torno a la segunda mitad del siglo XI, o como mucho en la primera mitad del XII, guardando algunas similitudes -en especial la A sin trazo horizontal- con la que se encontraba en el monasterio de San Pedro de Arlanza fechando la construcción de la iglesia en 1080 y que sólo conocemos por un calco conservado en Silos.