Identificador
49254_01_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 25' 45.09'' , -6º 0' 34.49''
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Dehesa de La Albañeza (Abelón)
Provincia
Zamora
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
PERTENECIENTE HOY AL término de Abelón, la dehesa de La Albañeza se halla a unos 6 km al sureste de aquella localidad, siguiendo en dirección oriental un camino que parte mediada la carretera que une Gáname con Abelón. Se ha sostenido que por este lugar pasaba una calzada romana, vinculada a un puente -el actual de indudable cronología posmedieval-, aunque su topónimo se ha relacionado con orígenes musulmanes o mozárabes. Su primera mención aparece en el año 1182 y según Martín Viso, forma parte de una serie de poblaciones surgidas en torno al uso de los pastos, donde un poblamiento inestable previo acabará convirtiéndose en permanente, dando lugar prácticamente a unas aldeas vinculadas a la explotación ganadera dependiente de grandes señores. En el caso de La Albañeza, la presencia de un edificio románico parece corroborar esta tesis de un asentamiento estable. Aún así el concepto de dehesa parece ser el que mejor se ajusta a la historia de este lugar, casi siempre con muy poca población, de modo que en el Expediente para la repoblación de los despoblados del Reino, redactado a instancias del Consejo de Castilla en el año 1769, aparece como lugar dependiente del Colegio de Gerónimos de Nuestra Señora de Guadalupe de Salamanca. Madoz dice que fue coto redondo eclesiástico y ya en ese momento las construcciones existentes se reducían a la casa y al oratorio que permanecen en la actualidad. El abandono de los edificios que componen La Albañeza, casona, capilla y dependencias agropecuarias, empieza a ser preocupante y de no ponerse remedio la extinción de este antiguo núcleo parece próxima. Son un grupo de buenas construcciones de mampostería granítica, asentadas en una zona llana, rodeadas de un extenso encinar abierto, sobresaliendo la casona principal con soportales y galería, obra quizá de los siglos XVII o XVIII. Mucho más modesto y maltrecho es el sencillo oratorio de planta cuadrangular, rematado por espadañita barroca, que se encuentra anejo, posiblemente edificado en esos mismos siglos y que es conocido por la advocación de la Virgen del Rayo, aunque Madoz dice que ahí se venera a la imagen de Nuestra Señora de la Asunción. De la indudable construcción románica que hubo en el lugar no quedan sino algunos sillares, unos restos escultóricos, en granito, repartidos por las distintas edificaciones, concretándose en un conjunto de canecillos decorados a base de rollos dobles o triples y principalmente con dos hojas lanceoladas lisas, un modelo muy frecuente en todo el románico zamorano, principalmente en las iglesias de la capital. La pieza más sobresaliente es otro can, con decoración figurada, representando una cabeza masculina imberbe, con melena que deja las orejas libres, que nos recuerda a otro canecillo depositado en el Museo de Zamora, de dudosa procedencia y que G. Ramos relaciona también con otro de Santa María de Horta. Aunque no son muchos los restos que se han conservado pueden ser suficientes para suponer que el edificio románico que hubo en La Albañeza debió de ser uno de los de mayor calidad, al menos escultórica, de toda la comarca sayaguesa; una construcción posiblemente de cronología tardía, con rasgos decorativos que la vincularían con edificios de la capital como Santa Lucía o el Santo Sepulcro, entre otros. Guadalupe Ramos recoge la noticia oral transmitida por Vi rgilio Sevillano de que “estos restos son de la desaparecida ermita de la Calzada de Miranda”, sin que tengamos otras noticias de la ubicación de tal edificio, aunque lo cierto es que la mayoría de estas piezas parecen hallarse en su actual disposición desde hace ya algunos siglos.