LA IGLESIA PARROQUIAL de Santa Marina, en la actualidad abandonada, se ubica en el Barrio Alto del pueblo de Monasterio de Rodilla, en la falda del primitivo castillo. Es de traza gótica, aunque conserva algunos restos reutilizados de la antigua fábrica románica, tales como la portada tapiada del muro occidental y una ventana del mismo lado, además de algunos canecillos. En los muros norte y sur hallamos sendas líneas de canecillos que primitivamente circundarían la nave románica. La mayoría de los diecisiete del muro norte tienen corte a nacela, mientras que tan sólo uno de ellos muestra una representación figurada, en concreto un rostro humano bastante deteriorado. Cabe destacar también el aprovechamiento de dos canecillos en el muro oeste de la sacristía: uno con una especie de mascarón muy difuminado por la erosión y otro en forma de nacela. En el muro sur son veintiuno los canecillos reutilizados, en forma de nacela la mayor parte de ellos, dos con decoración de rollos, otros dos con cabezas demoníacas y uno con bola. En el hastial occidental se halla una portada románica, actualmente cegada y en ligero resalte. Consta de doble arquivolta de medio punto y una chambrana ajedrezada que se interrumpe a la altura del salmer. Por encima se remata con una cornisa o tejaroz poco pronunciado. En la parte superior del mismo muro, coincidiendo más o menos con su eje central, hay una ventana cuya abertura rebasa por abajo la línea del alféizar. Está formada por una chambrana con puntas de diamante y un arco de medio punto apoyado sobre dos columnas rematadas en toscos capiteles de difícil interpretación dado su avanzado deterioro. Todos los restos parecen corresponder a una construcción románica de finales del siglo XII.