Sant Esteve de Massanes
MASSANES
La pequeña población de Massanes está situada en el centro de la comarca de la Selva, a unos 164 m de altitud sobre el nivel del mar. Desde su posición privilegiada, se avista gran parte del territorio comarcal. El término se extiende entre el rio Tordera y la riera de Santa Coloma, y limita con los municipios de Riudarenes, Maçanet de la Selva, Fogars de la Selva, Hostalric y Sant Feliu de Buixalleu.
El primer documento donde encontramos el nombre de Massanes es del año 1062, cuando los vizcondes de Girona, los Cabrera, donaron un alodio de Massanes al monasterio de San Cugat. No se conservan otras referencias hasta 1120, cuando aparece Massanes en la confirmación de privilegios y propiedades del monasterio de Sant Salvador de Breda por bula del Papa Calixto II.
Massanes perteneció al monasterio de Sant Salvador de Breda hasta 1298, y desde el punto de vista jurisdiccional a la demarcación del castillo de Montsoriu. En el siglo xiii le fue asignada la bailía de N’Orri, que estaba dentro de los dominios del vizcondado de Cabrera. En 1371 se creó una comisión para investigar cuales eran los límites entre el término de Hostalric y el de Massanes, problemática que estuvo vigente hasta bien entrado el siglo xx
A finales del siglo xvii, con la invasión del ejército francés, y a principios del xviii con la guerra de Sucesión, los masanenses se vieron afectados por la proximidad con la fortificación de Hostalric; la iglesia parroquial del lugar fue destruida casi totalmente en 1808. Durante la segunda mitad del siglo xix se produjeron dos acontecimientos importantes para la evolución del municipio: la construcción de la línea férrea (1859-1860) y la independencia de Masanes como municipio.
Iglesia de Sant Esteve
La iglesia de Sant Esteve está situada justo en el centro del núcleo urbano de Massanes. Desde la situación elevada del pueblo se puede apreciar el castillo de Montsoriu y la ciudad fortificada de Hostalric, coetáneos a la construcción de la primitiva iglesia románica.
La iglesia de Sancti Stephani de Massanis consta específicamente como posesión del monasterio de Sant Salvador de Breda en un documento del año 1093. En sendas bulas papales de confirmación de los bienes del mismo cenobio aparece nuevamente el templo, en 1120 y 1185.
De la primitiva iglesia románica se conserva hoy solamente el ábside, pues todo el resto del templo corresponde a una edificación del siglo xvii, que sustituyó la fábrica primitiva. El resultado es un edificio de estilo tardobarroco, de planta rectangular, con una sola nave y cuatro capillas laterales, y una pequeña sacristía. Destaca el campanario de planta cuadrada, con una galería de balaústres en la parte superior.
La parte exterior del ábside románico no es fácilmente visible, ya que queda integrada dentro del patio de la antigua rectoría, que se ha transformado en una vivienda de uso privado. La estructura presenta una articulación paramental con las habituales características del primer románico, a base de arcuaciones ciegas y lesenas. Conserva., además, tres ventanas abocinadas, de las cuales solamente la central ejerce su función original, pues las laterales fueron tapiadas y en la actualidad no son visibles desde el interior del templo. El aparejo está formado por sillares desbastados, poco uniformes y dispuestos en hiladas irregulares. Corresponde a una estructura alzada probablemente en la segunda mitad del siglo xi.
Texto y fotos: Marina García Carbonell
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, V, pp. 303-305; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XVII, pp. 166-167.