LLOBERA DE SOLSONÈS

Iglesia de Sant Quirze de la Coma

La iglesia de Sant Quirze de la Coma está situada a unos 400 m del caserío llamado la Coma, entre los relieves de Les Roques de la Serra y la Dehesa de la Coma. El lugar se encuentra al Norte del término municipal, a unos 9 km al Sur de Solsona. Para llegar, desde la capital de la comarca se toma la carretera C-451 en dirección a Guissona. A unos 8.5 km se gira a la derecha, en sentido a la Coma, desde donde prosigue el camino que conduce hasta la ermita.

La primera referencia documentada del lugar data del año 1087, momento en el que Humbert Guitart y su mujer Ermessenda, donaron a Santa María de Solsona el alodio que tenían en Llobera, con dominio directo sobre la iglesia de Sant Pere, que recibieron por herencia. En este documento se menciona una sierra de Sant Quirze como afrontación sur de dicho alodio. En lo que respecta a la iglesia, es mencionada por primera vez en otro documento de donación fechado en 1099, en el que el presbítero Folc donaba a Santa Maria de Solsona sus heredades y el caserío de su abuela Sança situados infra terminos castri Lobera ad ipsam ecclesiam Sancti Quirici ad orientalem plagam ipsius ecclesie. Vuelve a aparecer citada en 1119, en un documento en el que Bernat Guifred y su esposa Adelaida donaron unas posesiones en el término del castillo de Llobera, cerca de dicho templo.

El edificio conserva su planta románica, con una sola nave rectangular y un ábside semicircular. En los paramentos exteriores, pueden constatarse diferencias en el aparejo utilizado, que deben atribuirse a las diversas campañas constructivas acaecidas en el edificio. Por un lado, en la zona del ábside y en gran parte de los muros norte y oeste, el sillarejo, escasamente desbastado, es de un tamaño irregular, aunque está dispuesto uniformemente en hiladas horizontales. Estos sectores corresponderían a la fase románica. En cambio, el muro meridional y algunas zonas de los restantes presentan un trabajo de estereotomía mucho mayor, con sillares uniformes bien labrados y de tamaño regular, que se debe atribuir a una intervención posterior. En el paramento exterior del ábside cuatro lesenas determinan cinco entrepaños que están coronados por sendas parejas de arquillos ciegos de tamaño desigual, los cuales enmarcan unas piezas semicilíndricas, alguna de las cuales es de un tamaño considerable. En el entrepaño central, algo desviada hacia el Norte, se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto adovelado. Sobre el friso de arquillos, recorre la parte superior del paramento absidal una moldura biselada sobre la que se apoya la cornisa.

En el muro meridional se encuentra una puerta cegada cuyo arco de medio punto está formado por grandes dovelas, mayores en los extremos y más estrechas cuando se aproximan a la clave. Aunque en su configuración actual este acceso es obra de una reforma posterior, muy probablemente se encuentra donde podría haber estado la puerta primigenia. Actualmente el acceso a la iglesia se realiza por la fachada occidental, mediante una puerta adintelada que data de 1680, según reza una inscripción. Probablemente en esta intervención del siglo xvii también se realizó el óculo monolítico situado sobre la puerta y se añadió un pequeño campanario de espadaña que corona el frontis. El muro septentrional es totalmente liso y carece de vanos Recorre la parte superior de los muros laterales, bajo la cornisa, una moldura biselada que, en el lado sur

Incorpora cinco relieves que presentan una cruz latina, dos círculos de difícil identificación por su desgaste y dos escudos en los que se hallan incisas sendas flores, probablemente cardos. El cardo fue el emblema por excelencia del linaje de los Cardona, el cual cobró especial protagonismo en el Solsonés sobre todo a principios del siglo xiii cuando, gracias al matrimonio entre Agnès de Torroja y Ramon Folc IV de Cardona, sus miembros se erigieron como señores de Solsona.

El interior se halla bastante alterado por las intervenciones posteriores que modificaron su fisonomía original. La nave está cubierta por una bóveda de cañón, reforzada por dos arcos fajones. Un arco triunfal en degradación enmarca el ábside, que se cubre con una bóveda de cuarto de esfera. A ambos lados del ábside, se abren en los muros laterales sendos absidiolos con bóveda de cuarto de esfera, los cuales no sobresalen al exterior, pero que interiormente dotan a la cabecera de un aspecto trebolado. Son, muy probablemente, de factura románica.

Si se acepta la identificación de la decoración de la cornisa sur con el escudo de los Cardona, habría que atribuir el conjunto de relieves a una intervención posterior acaecida con toda probabilidad en el siglo xiii. Por el contrario, las características del ábside permiten situarlo en el siglo xi.

Texto y fotos: Nuria Trigueros Beltrán - Planos: Eva García Luna

Bibliografía

Bach i Riu, A., 1996-1997, pp. 140-141 y 263-264; Bach i Riu, A., 2002, I, p. 216; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 157-158; Llorens i Solé, A., 1986-1987, I, pp. 456-458; Llorens i Solé, A., 1986-1987, II, p. 443; Serra i Vilaró, J., 1958, pp. 36-37 y 44-45; Vidal Sanvicens, M. y Vilaseca López, M., 1979, pp. 255-256.