Casa fuerte de la Espluga dels Moros

A la gruta de los moros, que se halla en el cerro del Mas Barrat, se accede bajando, desde esta masía, por el camino asfaltado en dirección a Gualter y se tomando el primer desvío a la izquierda, que es un camino llano de tierra que bordea el cerro en su parte este a lo largo de unos 200 m. Desde el camino se divisa la punta de un muro, aunque para llegar al enclave se tiene que trepar por las rocas, pues la senda se ha perdido.

La casa fuerte de la gruta de los Moros es un vestigio de una de las formas más primitivas de asentamiento humano, que perduró durante toda la Edad Media, y en la que se aprovechaba una espelunca o cueva para alzar y fortificar una casa. Aunque algunas de ellas, como la espelunca de la Fabregada, han estado ocupadas hasta fechas muy recientes, su desaparición tuvo lugar, principalmente, como consecuencia de las crisis de finales de la época medieval. Lamentablemente, no se dispone de ninguna referencia histórica que aporte una referencia cronológica sobre esta casa fuerte.

La casa tiene unas dimensiones de 13 m de largo por 4 de ancho, y está cercada por la parte sur por un excepcional muro que se eleva unos 7 m y que está compuesto por sillares irregulares bien dispuestos, entre los que se conservan algunos mechinales. La pared se refuerza con dos troncos que se apoyan, uno a la propia cueva y otro en un pequeño muro de piedra. Este último es el que marca la puerta de entrada al habitáculo. A pesar del mal estado de su interior, aún se puede apreciar que tenía tres.

Esta construcción es un caso único en la comarca de la Noguera. Por el tipo de aparejo se ha fechado en el siglo xiii y se ha relacionado con el castillo de Oroners, también construido en una cueva.

Texto y fotos: Nuria Font Marco

Bibliografía

Cataluya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 300-301.