LA BARONIA DE RIALB

Iglesia de Sant Iscle i Santa Victòria de la Torra de Rialb

Sant Iscle i Santa Victòria está situada en un alto sobre el embalse de Rialb y frente a la iglesia de santa Eulàlia de Pomanyons, en partida de la Torra de la Baronia de Rialb. Se accede al templo desde Gualter por la carretera C-1412b en dirección a Folquer a lo largo de unos 7 km, y se coge el desvío a la derecha en dirección a Politg. Después de pasar el puente, se divisa perfectamente la construcción.

Era la parroquia principal del extenso término civil y religioso llamado Rialb Sortirà o Jussà, una circunscripción que aparece documentada por primera vez en el acta de consagración de la Seu d’Urgell en 819, la cual podría tratarse de una falsificación realizada entre 952 y 969. La devoción en los condados catalanes a los santos mártires cordobeses Acisclo y Victoria se relaciona con la expedición por Córdoba llevada a cabo por Ramon Borrell III y el obispo Ermengol de Urgell en apoyo a Muhammad II y contra de los bereberes de Sulayman. En 1010 se llevaron consigo las reliquias de San Acisclo a Vidrieres. Sin embargo, podría tener un origen más antiguo y proceder de la época visigoda. En la primera referencia documental sobre el templo de Sant Iscle i Santa Victòria, Guillem de Caboet hace donación a su esposa Gebelina en el año 1076, de un alodio in apendicio San Aziscli que estaba situado en la Serra, una antigua villa amurallada. En 1083, aparece otra donación de un alodio in apendicio de Sancti Adiscli. Finalmente, en el testamento de Adelaida, mujer de Ponç Dalmau, redactado entre 1080 y 1100, Sancti Aciscli de Rialbo recibió una donación pecuniaria para la celebración de misas.

La planta primitiva del templo de Sant Iscle i Santa Victòria de la Torra estaba formada por una sola nave, que fue ampliada posteriormente, y un ábside semicircular del que tan sólo quedan algunos vestigios en el interior. La construcción originaria tenía unas medidas de 10 m de ancho por 18 m de largo. Nada queda en el exterior de la antigua cabecera, ya que fue sustituida por una sacristía de planta trapezoidal. Esta zona oriental está cercada por un cementerio que también ocupa parte del muro meridional. Las únicas aberturas conservadas se hallan en el muro sur y flanquean la puerta de grandes dovelas, la cual data seguramente del mismo período que la sacristía. La ventana más oriental tiene doble derrame y está adovelada con pequeños sillares. El vano de la parte occidental, de dimensiones más reducidas, y situado a una altura superior, está compuesto por un arco formado por una pieza monolítica. En la parte más occidental, se alza un campanario de época posterior.

La fachada occidental y parte del muro norte quedan ocultos por la casa rectoral, que se construyó al lado del campanario con posteridad. En la mitad occidental del muro norte, se edificó una capilla rectangular, la cual actualmente está inutilizada.

En el interior del edificio se puede apreciar su peculiar planta y su curioso sistema de soportes. La nave está cubierta por una bóveda de cañón compartimentada por tres arcos fajones, apoyados en semicolumnas rematadas en capiteles troncopiramidales lisos. Éstas, a su vez, descansan en otras columnas de mayor diámetro y carentes de basa, que están rematadas por sendos capiteles lisos y achatados de grandes dimensiones. Cuatro arcos formeros en cada uno de los muros laterales determinan otros tantos espacios a modo de capillas. Parte de estos arcos descansa sobre las grandes columnas inferiores de tal forma que se crea entre el pilar y el fuste una especie de corredor que por sus reducidas dimensiones no pueden ser considerados como naves laterales. Una estructura similar se observa en las iglesias monacales de Sant Andreu de Sureda y Sant Pere de Rodes. A los pies del templo se elevó en época posterior un coro.

Seguramente, el enlosado de la nave sea el original. A causa de la transformación del ábside en sacristía la profundidad de la zona absidal actual viene marcada la anchura de la pilastras del arco fajón más oriental. Los arcos formeros de la cabecera, ocupados por altares, no son tan grandes como los centrales ni tan reducidos como los situados en la zona más occidental. Cada altar tiene una credencia en la parte más oriental. Entre el arco formero y la columna meridional, hay unas escaleras que conducían seguramente a un piso superior. En la zona meridional del ábside, hay una puerta que da acceso a la sacristía.

A pesar de los muchos interrogantes que plantea el este edificio, se piensa que podría haber sido construido entre los siglos x y xi.

Texto: Nuria Font Marco /Juan Antonio Olañeta Molina - Fotos: Juan ANtonio Olañeta Molina - Planos: Marc Santacreu Ortet

Bibliografía

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