Santa Cecilia de Ragort
Ermita de Santa Cecília de Ragort
Santa Cecília de Ragort es una capilla de origen románico, aunque modificada en siglos posteriores, situada a 1,2 km del pueblo de Vallfogona del Ripollès y rodeada de vegetación. Se llega desde la carretera N-260 en dirección a Vallfogona, donde encontraremos un desvío a la derecha señalizado como Mas Regort. Desde allí, accederemos a la iglesia a pie, localizada a tan sólo 100 m de esta masía.
No se conoce ninguna referencia de época medieval que nos informe sobre las condiciones de la construcción del templo. Es posible que éste respondiese a las necesidades de culto de un pequeño núcleo de población diseminado, y que más tarde se convirtiera en sufragánea de la vecina iglesia parroquial de Sant Julià de Vallfogona.
Santa Cecília se encuentra hoy en un estado prácticamente de ruina. Se trata de un edificio sencillo, de pequeñas dimensiones, de una única nave cerrada con un ábside de planta semicircular (ligeramente ultrapasada), precedido por un arco triunfal que establece el límite entre la nave y la zona presbiteral. Ambos espacios, nave y ábside, debieron estar cubiertos originalmente por una bóveda de cañón, que debió ser substituida por la bóveda apuntada actual probablemente después del derrumbamiento de la primera como consecuencia del terremoto del año 1428, como sucedió con las cubiertas de muchas otras iglesias de la comarca.
El acceso original al templo se realizaba desde la fachada sur, donde son perfectamente visibles las marcas del perfil de la puerta primitiva, hoy tapiada. La puerta de entrada actual se localiza en la fachada oeste, compuesta por un arco de medio punto formado por siete grandes dovelas dispuestas radialmente, sin ningún tipo de ornamentación. La configuración de la fachada occidental, coronada por un campanario de espadaña de un solo vano, debe responder a las reformas que, a instancias del visitador episcopal, se realizaron a principios del siglo xvii –cuando la iglesia se encontraba ya en un estado de semiabandono–, las cuales debieron comportar también la ampliación de la nave hacia el Oeste. A este momento corresponden también el enlucido y los restos de pintura mural que pueden verse todavía en algunas zonas del interior.
En el exterior, el templo carece por completo de decoración escultórica, inclusive en el ábside. Este alberga una de las ventanas que, junto con otras dos situadas en el muro sur y el óculo de la fachada principal, permiten la entrada de luz.
Las alteraciones a que se ha visto sometida la ermita, así como su mal estado de conservación, dificultan la lectura de los paramentos. A juzgar por las zonas primitivas mejor conservadas, estos estaban formados por hiladas irregulares de sillares de distintos tamaños. La técnica constructiva se corresponde con las características de la arquitectura del siglo xi, si bien el carácter humilde de la fábrica no permite negar que el pequeño templo fuese construido en el siglo xii utilizando una tecnología tradicional, que se mantuvo en las zonas rurales.
Santa Cecília de Ragort, sin culto desde el 1936, presenta un estado de degradación muy avanzado y se está produciendo un desplazamiento de los muros a causa del peso de la cubierta, prácticamente hundida.
Texto y fotos: Margarida Muñoz Milán
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, X, p. 461.