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Fachada occidental de Sant Bartomeu del Sitjar

Identificador
17039_06_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.280862,2.3926334
Idioma
Autor
Martí Beltrán González
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Bartomeu del Sitjar

Localidad
Sitjar
Municipio
Camprodon
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Bartomeu del Sitjar

Descripción

Capilla de Sant Bartomeu del Sitjar

 

La capilla de Sant Bartomeu se encuentra en las inmediaciones de la casa del Sitjar, antigua casa pasiega documentada desde el siglo xiii, aunque probablemente de origen más antiguo. Geográficamente ocupa el extremo suroriental del antiguo término municipal de Freixenet de Camprodon, cerca del collado del Sitjar. Para llegar hasta su ubicación se debe tomar un desvío a mano derecha de la carretera C-38, poco antes de llegar a Camprodon, en la entrada del camping Vall de Camprodon. Desde el camping se debe seguir una pista en buen estado que lleva hasta la casa del Sitjar, a partir de la cual se deben hacer los últimos 500 m a pie.

 

Existen muy pocas noticias sobre la pequeña capilla de Sant Bartomeu, tan solo las anotaciones que el historiador local P. Parassols i Pi incluyó en su noticia histórica del Remei de Creixenturri. Construida en el siglo xii, la capilla aparece relacionada en todo momento al manso vecino, antiguamente llamado Fábrica o Fàbrega y que perteneció en época medieval a la familia del Sitjar, de quien toma el nombre actual. Dicha familia formaba parte de la pequeña nobleza de la zona, emparentada con los antiguos señores de Creixenturri, y la construcción del templo probablemente se deba a la necesidad de tener una pequeña capilla de uso privado. Sant Bartomeu del Sitjar tuvo que ejercer función parroquial durante el siglo xv, después de que el terremoto del año 1428 ocasionase graves daños a la iglesia de Sant Cristòfol de Creixenturri (en cuyo emplazamiento se alza hoy el santuario del Remei, curios edificio neorrománico edificado en la segunda mitad del siglo xix).

 

Según la leyenda, el origen de la capilla dedicada es debido al hallazgo milagroso de una imagen del santo titular. El relato explica que mientras las cabras del antiguo manso Fàbrega pacían en los prados circundantes, un pastor se dio cuenta de que los animales que mordían un roble del lugar quedaban inmediatamente cegados. Al cortar el tronco del árbol se encontró una talla de san Bartolomé, motivo por el que el dueño de las tierras decidió construir la capilla para venerarlo. A principios del siglo xx se conservaba en el templo un retablo tardobarroco (obra del artista de Olot Francisco Basil) con el martirio del apóstol, así como el milagro de las cabras. Actualmente dicho retablo se halla perdido, probablemente destruido y formando parte del pequeño altar que preside el templo.

 

El pequeño templo del Sitjar presenta una planta de nave única, en cuya cabecera se encuentra un moderno ábside cuadrado, todo ello cubierto de bóveda de cañón. La iluminación de la capilla consta de una pequeña ventana de derrame doble en el ábside y de una abertura cruciforme a poniente, justo encima de la puerta de entrada. En la parte meridional del ábside se ha abierto una entrada a una pequeña sacristía de planta cuadrada. El tejado tiene una cubierta a dos aguas con tejas acanaladas de cerámica y encima del muro oeste se encuentra un pequeño campanario de espadaña con forma de medio punto.

 

El aparejo del templo permite entrever diferentes fases de edificación, producto de las reformas llevadas a cabo probablemente después del terremoto de 1428. El templo románico constaba de la nave rectangular central, posiblemente con un ábside semicircular en la cara este que en época reciente fue suprimido por una construcción de planta cuadrada junto a la sacristía. Como se puede deducir del desigual aparejo del muro oeste, el muro con la entrada actual, junto con el campanario, también son producto de las modificaciones modernas; además todavía puede verse en la pared meridional la entrada adovelada original, que actualmente se encuentra tapiada. El aparejo primitivo, que todavía puede verse en parte del muro sur, está formado por sillares regulares de buen tamaño y perfectamente angulados, lo que corresponde bien con una obra del siglo xii.

 

 

Herrajes de la puerta de entrada

 

Como es típico en muchas de las pequeñas iglesias del sur del Pirineo catalán, en la puerta de entrada de Sant Bartomeu del Sitjar se conserva in situ un conjunto de herrajes decorativos de probable origen románico. La puerta presenta dos batientes de tamaño irregular, el derecho de mayor longitud, que van reforzados por cuatro herrajes horizontales que ocupan todo el ancho de la misma. Cada herraje consta de una tira central que se divide en sus extremos en dos espirales opuestas; ha desaparecido una de estas espirales, concretamente la correspondiente al herraje inferior derecho. En la parte central del conjunto hay un pasador que ayuda a cerrar la entrada al templo y que consta de una pequeña figuración, finalizado con la forma de la cabeza de una especie de dragón, en la que se puede distinguir los agujeros de la nariz y los ojos. Finalmente, en la parte central de la puerta, entre los dos registros y bajo una cerradura cuadrada, hay dos grandes anillas o tiradores circulares.

 

 

Texto y fotos: MARTÍ BELTRÁN GONZÁLEZ – Planos: ROSA GIL GUACH

 

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, X, pp. 107-108; Parassols i Pi, P., 1865, pp. 43-48.