MONTFERRER I CASTELLBÒ

Iglesia de Sant Joan de Avellanet

La iglesia de Sant Joan se yergue en la parte alta de Avellanet, población ubicada en el flanco oriental del Port del Cantó y actualmente entre los kilómetros 245 y 246 de la carretera N-260. No obstante, pese a encontrarse en el valle de Pallerols, históricamente y administrativamente siempre ha formado parte del valle y vizcondado de Castellbò.

Las referencias documentales sobre esta iglesia datan de la Baja Edad Media, cuando fue visitada por orden del arzobispo de Tarragona entre 1313 y 1314. Sin embargo, el topónimo Avellanet es citado ya en 1080, entre las pertenencias del monasterio de Santa Cecília de Elins. Seis años más tarde, el lugar de Avellaned es citado como referencia en un documento de venta. En 1105 y 1107 aparece en la documentación relativa al testamento del caballero Ramon Arnau, y, en 1148, en una donación de bienes al cabildo.

La iglesia, que se levanta sobre un promontorio de esquisto, se encuentra rodeada parcialmente por el Este por un pequeño cementerio. Se trata de una construcción de una sola nave rectangular y un ábside semicircular que exteriormente presenta las mismas dimensiones que aquélla. En la parte inferior central del liso paramento exterior del ábside se aprecia un arco de medio punto cegado, que pudo ser una puerta que se abrió en la cabecera en alguna reforma del edificio. En la parte inferior del lado sur se halla una pequeña ventana cuadrada, resultado, asimismo, de una modificación posterior. En el flanco norte, cerca de su punto de unión con la nave, se observan las cicatrices que dejó una pequeña construcción anexa, actualmente desaparecida. También fueron añadidas en el curso de las transformaciones del edificio, en los muros laterales de la nave, sendas estructuras de planta cuadrangular y menor altura: una sacristía en el lado norte y, de menores dimensiones, una pequeña capilla en el sur. En lo alto de la fachada occidental se abre un óculo, sobre el cual se alza una espadaña escalonada de un solo ojo y con el remate dañado, de factura claramente posterior. La puerta de aceeso se encuentra en el tramo occidental del muro sur, y está formada por un arco de medio punto compuesto por  grandes dovelas de gres rojo, bien talladas, pulidas y encajadas, que contrastan vivamente con el aparejo del resto de la construcción. Éste es notablemente basto y está compuesto de bloques irregulares de esquisto ligados con mortero, los cuales son de mayores proporciones y tallados con mayor precisión cuando son empleados en las esquinas. El tejado es de losas de piedra, dispuestas a dos aguas sobre la nave y de cuerpo troncocónico sobre el ábside.

En el interior, el templo también presenta diversas modificaciones efectuadas durante la época moderna, como el enlucido y pintura de muros y techos, o el añadido de estructuras como el coro en alto a los pies de la nave o las ya citadas capilla y sacristía. La nave está cubierta con un solo tramo de bóveda de cañón y su transición con el ábside resulta algo brusca pues no se emplea ningún elemento para articular la diferencia de anchura de ambos espacios. Por su parte, el ábside está cubierto con bóveda de cuarto de esfera.

La volumetría y tipología constructiva del edifico sugieren que podría haber sido construido alrededor del siglo xi.

MONTFERRER I CASTELLBÒ

Iglesia de Sant Joan de Avellanet

La iglesia de Sant Joan se yergue en la parte alta de Avellanet, población ubicada en el flanco oriental del Port del Cantó y actualmente entre los kilómetros 245 y 246 de la carretera N-260. No obstante, pese a encontrarse en el valle de Pallerols, históricamente y administrativamente siempre ha formado parte del valle y vizcondado de Castellbò.

Las referencias documentales sobre esta iglesia datan de la Baja Edad Media, cuando fue visitada por orden del arzobispo de Tarragona entre 1313 y 1314. Sin embargo, el topónimo Avellanet es citado ya en 1080, entre las pertenencias del monasterio de Santa Cecília de Elins. Seis años más tarde, el lugar de Avellaned es citado como referencia en un documento de venta. En 1105 y 1107 aparece en la documentación relativa al testamento del caballero Ramon Arnau, y, en 1148, en una donación de bienes al cabildo.

La iglesia, que se levanta sobre un promontorio de esquisto, se encuentra rodeada parcialmente por el Este por un pequeño cementerio. Se trata de una construcción de una sola nave rectangular y un ábside semicircular que exteriormente presenta las mismas dimensiones que aquélla. En la parte inferior central del liso paramento exterior del ábside se aprecia un arco de medio punto cegado, que pudo ser una puerta que se abrió en la cabecera en alguna reforma del edificio. En la parte inferior del lado sur se halla una pequeña ventana cuadrada, resultado, asimismo, de una modificación posterior. En el flanco norte, cerca de su punto de unión con la nave, se observan las cicatrices que dejó una pequeña construcción anexa, actualmente desaparecida. También fueron añadidas en el curso de las transformaciones del edificio, en los muros laterales de la nave, sendas estructuras de planta cuadrangular y menor altura: una sacristía en el lado norte y, de menores dimensiones, una pequeña capilla en el sur. En lo alto de la fachada occidental se abre un óculo, sobre el cual se alza una espadaña escalonada de un solo ojo y con el remate dañado, de factura claramente posterior. La puerta de aceeso se encuentra en el tramo occidental del muro sur, y está formada por un arco de medio punto compuesto por  grandes dovelas de gres rojo, bien talladas, pulidas y encajadas, que contrastan vivamente con el aparejo del resto de la construcción. Éste es notablemente basto y está compuesto de bloques irregulares de esquisto ligados con mortero, los cuales son de mayores proporciones y tallados con mayor precisión cuando son empleados en las esquinas. El tejado es de losas de piedra, dispuestas a dos aguas sobre la nave y de cuerpo troncocónico sobre el ábside.

En el interior, el templo también presenta diversas modificaciones efectuadas durante la época moderna, como el enlucido y pintura de muros y techos, o el añadido de estructuras como el coro en alto a los pies de la nave o las ya citadas capilla y sacristía. La nave está cubierta con un solo tramo de bóveda de cañón y su transición con el ábside resulta algo brusca pues no se emplea ningún elemento para articular la diferencia de anchura de ambos espacios. Por su parte, el ábside está cubierto con bóveda de cuarto de esfera.

La volumetría y tipología constructiva del edifico sugieren que podría haber sido construido alrededor del siglo xi.

Texto: Esther Solé Martí/Juan Antonio Olañeta Mollina - Fotos: Esther Solé Martí

Bibliografía

Baraut i Obiols, C., 1978, pp. 150-154; Baraut i Obiols, C., 1984-1985b, p. 138; Baraut i Obiols, C., 1988-1989, pp. 48-49, 71-73 y 304-305; Baraut i Obiols, C., 1992-1993, p. 33; Catalunya Romànica, 1984-1998, vi, p. 236; Gascón i Chopo, C., 2008a; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1977, pp. 217, 221.

Bibliografía

Baraut i Obiols, C., 1978, pp. 150-154; Baraut i Obiols, C., 1984-1985b, p. 138; Baraut i Obiols, C., 1988-1989, pp. 48-49, 71-73 y 304-305; Baraut i Obiols, C., 1992-1993, p. 33; Catalunya Romànica, 1984-1998, vi, p. 236; Gascón i Chopo, C., 2008a; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1977, pp. 217, 221.