Identificador
31194_04_019
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Julia Baldó Alcoz
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Maquírriain
Municipio
Ezcabarte
Provincia
Navarra
Comunidad
Navarra
País
España
Descripción
LA IGLESIA SE HALLA EMPLAZADA cerca de la carretera, en la parte baja de la población, y rodeada de algunas casas. Del exterior del edificio, construido a base de sillar irregular, más cuidado en las hiladas inferiores que en las cercanas a la cubierta, debe citarse su sencillez compositiva a base de torre a los pies y pórtico en el flanco sur, añadido con posterioridad. Destacan igualmente en el conjunto los potentes contrafuertes adosados al ábside y a los muros de la nave en época posterior a la fábrica primitiva, con una clara finalidad sustentante, así como varias ventanas. De ellas, las originales ubicadas en el eje del ábside y en la nave del evangelio han sido cegadas; una tercera, también situada en el muro sur, junto a la cuarta, abierta posteriormente en el paño medio de la torre bajo las arcadas que acogen el cuerpo de campanas, permanecen abiertas y son la única fuente de entrada de luz natural de la iglesia. La portada (de poco más de 3 m de frente) se halla emplazada en el muro de la epístola, bajo el pórtico de cielo raso sostenido por vigas de madera y con un suelo de cantos rodados. Es de líneas muy sencillas, sin tímpano, y se compone de tres arquivoltas de sillar en platabanda (rematada la exterior por una chambrana) que dibujan medios puntos y apoyan sobre pies derechos culminados por una imposta lisa en vez de capiteles. Su zona superior está rematada por una moldura lisa que se apoya sobre canecillos en cuarto bocel. Como elementos agregados con posterioridad a la construcción primitiva deben citarse una sacristía, posiblemente barroca, situada en el lado norte, y el pórtico ya mencionado en el lado sur del edificio, quizá erigido en el siglo XVIII. En cuanto a su interior, esta iglesia (restaurada en 1962, momento en el que se retiró el enlucido y se dejó al descubierto el aparejo pétreo) responde a la tipología de nave única dividida en tres tramos (15,65 m de largo por 5,30 m de ancho) más un ábside semicircular. A los pies del mismo se sitúa un coro alto agregado siglos más tarde a la fábrica primigenia. La nave se halla coronada por una bóveda de medio cañón un tanto achatada, ceñida por arcos fajones de medio punto (el de la embocadura del ábside, de tosca ejecución que lo hace parecer rebajado), mientras que la cabecera se cubre con bóveda de horno. Estos arcos apoyan sobre ménsulas trilobuladas coronadas por cimacios lisos, salvo el de embocadura, que incluye secciones de pilastras suspendidas sobre ménsulas del mismo tipo. Una imposta lisa en cuarto bocel, a la altura de los cimacios, recorre todo el perímetro interior. Las ventanas originales siguen el tradicional esquema de arco de medio punto abocinado, de líneas muy simples. La axial está oculta por el retablo, y al exterior se ve tapiada. Sigue abierta la del mur sur del presbiterio, que incluye dos molduras en nacela en el arranque del arco, motivo que también vemos en los exteriores. Otro vano, ubicado en el tramo siguiente del mismo flanco meridional, responde a un modelo rectangular con ménsulas lisas y se halla sellado. A los pies, en el tramo occidental, una ventana de factura más reciente aporta un gran caudal de luz. Este edificio guarda muchas similitudes, tanto en su planta como en sus cubiertas, con la iglesia de Azoz, destacando además, en ambos casos, una puerta de ingreso a la torre-campanario a la cual sólo se tiene acceso desde el coro. Por lo tanto, ambas pudieron ser obra de un mismo taller y corresponder a un mismo período cronológico. Así pues, en función de su planta, bóvedas y portada, este templo ha sido datado tradicionalmente a finales del siglo XII, si bien algunos autores han retardado su fábrica hasta la primera mitad del XIII. Finalmente, ubicada en el sotocoro y junto al muro hastial se emplaza una pila bautismal. Responde a la tipología de taza semiesférica gallonada (95 cm de diámetro y 50 cm de largo) y reposa sobre un pedestal con fuste octogonal entre boceles (45 cm de largura) rematado con un capitel decorado por motivos vegetales que esquematizan los crochets típicos del comienzo del gótico, lo que indica su ejecución ya en el siglo XIII.