Identificador
19225_01_024n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 29' 44.32'' , -3º 10' 51.47''
Idioma
Autor
Ezequiel Jimeno Martínez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Pozo de Guadalajara, El
Municipio
Pozo de Guadalajara
Provincia
Guadalajara
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA, de un estilo románico mudéjar del siglo XIII, es una iglesia rural de repoblación realizada con las técnicas y estructuras románicas, alternadas con elementos mudéjares, como el uso del ladrillo en el ábside, con otros propiamente románicos, como el uso de la piedra en arcos, espadaña, etc., que confieren al templo un aspecto peculiar por la mezcla de ambos estilos. El conjunto ha sufrido bastantes reformas, sobre todo en el Renacimiento con la disposición del atrio porticado. Se trata, pues, de una iglesia con planta de una sola nave, con presbiterio recto y ábside semicircular, con la disposición de espadaña en la panda occidental y de un pórtico de ingreso en la meridional. La fábrica utilizada es de sillar, sillarejo y ladrillo, empleado este último en ábside, paramentos y vanos, lo que le otorga un color especial y llamativo por los tonos ocres del ladrillo alternados con el blanco de la piedra caliza. Llama la atención el atrio porticado, abierto en el lado sur y cerrado por los laterales. Consta de cinco arcos de medio punto, el central enfrentado a la puerta de ingreso. Es de arco de medio punto dovelado sobre cornisa de sillar, a modo de imposta, de donde sale una hilera vertical a cada lado que lo une con el alero del pórtico. Las arcadas, dos a cada lado, siguen la misma estructura, es decir, son arcos de medio punto también dovelados, que descansan en los extremos por medias columnas adosadas y en una columna central, de orden toscano, con fuste liso y capitel liso sin decoración. La cubierta descansa sobre cornisa renacentista, tanto en el pórtico como en la sacristía. El interior del atrio es de mampostería con cubierta de madera. En el lado de la epístola se abre la primitiva puerta de ingreso, de época medieval y de estilo mudéjar, realizada enteramente en ladrillo; tiene un arco de herradura ligeramente apuntado que apoya sobre ménsulas de piedra sillar. Enmarca la portada un alfiz hecho en ladrillo, recientemente restaurado. A la derecha de la portada se abre la única ventana del pórtico que da luz al interior, de medio punto, aspillerada y recercada en ladrillo. Junto al pórtico, y adosado a él también en el lado sur, se sitúa el cuerpo de la sacristía, más bajo en altura que el pórtico y recorrido por cornisa moldurada renacentista. Hacia oriente se encuentra el ábside semicircular, que, siguiendo el modelo típicamente mudéjar, se realiza alternando los materiales de piedra a modo de sillarejo entre las hiladas horizontales de ladrillo. Los canecillos originales de ladrillo han desaparecido, siendo restaurados en cemento. Tiene el ábside tres ventanas aspilleradas, una en cada tramo, con arco de medio punto, totalmente recercadas en ladrillo dispuesto horizontalmente. En la panda norte se encuentra adosado el cementerio, cercado en los laterales por un muro de sillarejo que une desde la torre hasta el ábside. La fachada del muro norte se encuentra enfoscada y en él se abren dos ventanas aspilleradas que dan luz al interior desde este lado. Por último, a los pies de la iglesia se encuentra la espadaña, reconvertida más tarde en una torre-campanario de mayor volumen. Realizada en sillarejo en cada una de sus caras y de sillar en las esquinas, consta de tres cuerpos, el primero de ellos, de planta cuadrada, parece ser la base de la primitiva espadaña, de mampostería y sillares en las esquinas, con un vano central que ilumina el baptisterio al interior. Se separa del resto de cuerpos por una cornisa moldurada. El tercer cuerpo tiene el mismo aparejo que el inferior en su parte frontal, por lo que parece ser que es la espadaña original, con dos vanos abiertos de arco de medio punto. Al interior, la iglesia presenta una única nave, con techumbre de madera a dos aguas y tirantes horizontales. Sus paramentos aparecen enfoscados y con cornisa moldurada de triple grosor que la recorre hasta la cabecera. La nave se ilumina con dos vanos abiertos en el muro norte y otros dos en el muro sur, de igual decoración los cuatro, con derrame al interior, mostrando un arco de medio punto recercado de ladrillo, a modo de alfiz. El paso de la nave al presbiterio se resuelve a través de un arco triunfal de medio punto ligeramente apuntado, construido en ladrillo; este arco se abre sobre un paramento con tipología mudéjar, que alterna la piedra de sillarejo junto con el ladrillo a base de hiladas horizontales y verticales jugando con el contraste de tonos claros de la piedra con el rojo del ladrillo, siguiendo el modelo del ábside en el exterior. Se remata el paramento con un pequeño óculo por encima del arco, también de ladrillo. El presbiterio se compone de dos tramos separados por un arco de medio punto ligeramente apuntado, de igual factura que el arco triunfal y apoyado sobre ménsulas de sillar, y cubierta con bóveda apuntada enfoscada completamente. El ábside se abre paso mediante un arco apuntado que continúa hasta el nivel del suelo, actuando los machones de ladrillo como pilastras de apoyo para el peso de la cubierta. El paramento se dispone alternando hiladas de ladrillo en sentido horizontal y sillarejo entre los paños. Se cubre la bóveda con cuarto de esfera, realizada en su totalidad de ladrillo visto, como ocurre en Aldeanueva. La iluminación del ábside se consigue con la abertura de tres vanos de medio punto, abocinados y recercados de ladrillo. A los pies de la iglesia y abierto en el muro de poniente encontramos el baptisterio. Habitáculo de planta cuadrada que ocupa el primer cuerpo de la torre y que se ilumina con un estrecho vano. Dicho muro se realiza en piedra de sillarejo alternando, como es habitual en el resto de la iglesia, con hiladas de ladrillo en horizontal. Mediante un arco de piedra sillar apuntado, se accede al interior donde se encuentra la pila bautismal. El interior de este espacio se cubre con una pequeña cúpula octogonal y encalada, de influencia árabe, que apoya sus cuatro ángulos sobre trompas y sus nervios sobre ocho ménsulas. En el centro de dicha cúpula aparece un escudo rodeado por una corona de laurel. Situada en el baptisterio, a los pies del templo, la pila bautismal es de estilo románico, del siglo XIII, y presenta similitudes con otras de iguales características de la provincia. Como también podemos observar en las pilas de Cifuentes, Villaescusa de Palositos, Alcorlo, salvando la calidad en la ejecución, que depende de los canteros, su característica principal es la disposición de gallones rematados por arcos de medio punto. Las dimensiones son similares a las de otras pilas, teniendo como diámetro 106 cm y 107 cm de altura. Es, por tanto, una pila cuya superficie inferior de la copa se realiza en gallones verticales bien ejecutados, de fina talla, sin ser demasiado abultados, y rematados en su parte superior por los citados arcos. El borde superior de la copa es totalmente liso y está divido en dos mediante una incisión longitudinal. El fuste es estrecho, liso y cilíndrico, y tiene en su parte inferior decoración de fino cordoncillo que rodea su diámetro, al igual que el que rodea la basa, que también es cilíndrica y un poco más ancha que el fuste.