Castillo de Orrit

Los restos de Orrit se encuentran repartidos en la vertiente sur de una colina cercana al río Noguera Ribagorzana, dominando su orilla izquierda a la entrada del desfiladero de Escales. Se accede al lugar por un camino que arranca desde El Pont d’Orrit, localidad situada en la carretera N-260. Quedan en pie vestigios de algunas de sus viviendas, de la antigua iglesia dedicada a san Pedro, así como los restos del castillo en lo alto de la colina.

Las referencias históricas más antiguas sobre el poblado de Orrit están vinculadas al origen del monasterio de Alaón, pues su primitiva cella se encontraba in pago orritense entre los años 806 y 814. Esta acepción de pago ha hecho pensar a algún autor en una demarcación primitiva gobernada por una autoridad con potestad para la organización y defensa del territorio. En 871, el conde Bernard II de Toulouse entregó al cenobio de Alaón, un precepto en el pagus de Pallars y valle Urritense. En la documentación, en adelante, aparecerá citado como castro orritense, Orriti, Orrit u Orrid. A lo largo del siglo xi, se desarrollaron diferentes centros de poder distribuidos por toda la zona de la Terreta, debido en parte a la consolidación de la frontera, a los distintos procesos de fortificación de origen feudal, así como a la fragmentación del territorio en numerosas propiedades señoriales, lo que restó importancia al núcleo de Orrit. En 1055 el conde Ramon V de Pallars Jussà entregó a su esposa Valença el castillo de Orrit con todas sus pertenencias y términos. A diferencia de otras posesiones y territorios, los términos de Areny y Orrit nunca supusieron un motivo de enfrentamiento entre los condes de Pallars Jussà y Pallars Sobirà, pues Artau I siempre reconoció su pertenencia por derecho a Ramon V. Éste último, junto con Valença, según establece una conveniencia conservada  sin datar, donaron a Ramon Gerbert el castillo de Orrit siempre y cuando Ficapal de Vallferrera retornase el castillo de Gilareny, cuestión que en 1081 al parecer había quedado resuelta pues el propio Ramon Gerbert aparece como titular de ambos castillos. A lo largo del siglo xiii, el castillo de Orrit y numerosas posesiones de su término se encontraban en manos de los señores de Erill, cuya baronía comprendía, además, castillos vecinos como el de Arén y otros extensos dominios en el valle de Boí.

Los restos que se conservan del castillo están compuestos por una torre de planta rectangular, de unos 4 m de altura en el exterior, con un espacio interior que oscila entre 4 m y 4,80 m y un grosor de los muros de unos 2 m. Posiblemente la torre original debió de alcanzar los 10 m de alto. No se han conservado trazas de la puerta de acceso. Parte desde el ángulo sureste hacia el Este un muro más delgado, perteneciente a una sala anexa o dependencia del castillo. También en este costado, a levante de la torre, pueden distinguirse un par de depósitos de 1,75 m de profundidad por unos 2,5 m de lado, excavados en la roca, con una serie de encajes laterales que debieron de servir para colocar alguna estructura de madera que los protegiese. No resulta fácil establecer si dichos depósitos fueron realizados para uso de la propia fortificación, a comienzos del siglo xi, o fueron reaprovechados a partir de una construcción de época anterior.

Los muros de la torre están construidos con sillarejo de tamaño pequeño, entre el que se intercala alguna pieza de mayores dimensiones, todo ello dispuesto de manera ordenada en hiladas horizontales. Se ha propuesto para estos restos una cronología posterior al año 1000.

Texto y foto: David Rico Tortosa

Bibliografía

Bertran i Roigé, P., 1977, pp. 77-94; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 511-513; Lledós i Mir, M., 1917 (1977), pp. 31-32, 99-103 y 145; Miquel Rosell, F. X., 1945-47, i, pp. 52-54; Valls i Taberner, F., 1961, pp. 125-205.