Sant Salvador de Puig-Alder
Capilla de Sant Salvador de Puig-alder
La iglesia del Salvador de Puig-alder fue la capilla de un castillo vinculado a la vecina fortaleza de Hostoles, documentado ya en el siglo xi pero del que no queda resto alguno.
Para acceder al lugar, desde Olot, hemos de tomar la C-152 en dirección sur hasta llegar a la rotonda que nos permitirá tomar la C-63 en dirección a les Planes d’Hostoles. Al llegar al pueblo de Sant Feliu de Pallerols, tomaremos una vía que conduce hasta el camping Vall d’Hostoles. Luego nos adentraremos en un camino de tierra que sigue el torrente del Vallac en dirección noroeste, y al llegar a la masía Estanyol d’Avall estacionaremos el vehículo. Seguiremos a pie por el camino que conduce a lo alto de la cima de Puig-alder, donde se encuentra el templo.
La iglesia de Sant Salvador de Puig-alder aparece mencionada en el testamento de Dolça d’Hostoles (1184), esposa del señor del castillo de Hostoles, Miró II. En dicho testamento hay un legado en especie (lino) para poder dar término a las obras de la iglesia, de cuya construcción la dama se proclama promotora.
La capilla fue restaurada durante los años ochenta del siglo xx por los habitantes del vecindario de Cogolls. Del tempo primitivo sólo quedan dos impostas de arco, que corresponden al arco fajón de los pies de la nave, y el ara de altar. Las impostas están decoradas con relieves, que casi pasan inadvertidos, pues han sido encalados.
La imposta del costado septentrional está decorada en sus dos laterales con un círculo que representa dos rostros muy esquemáticos; uno de ellos parece esbozar una tímida sonrisa, y ambos se caracterizan por tener una nariz prismática. En la parte inferior de la imposta se encuentran dos relieves muy deteriorados, hasta el punto de no poder ser identificados.
La imposta meridional se encuentra en mejor estado de conservación. Muestra cuatro relieves. En los extremos se encuentran dos animales que se dan la espalda, similares a ovejas. La composición la centran dos rostros con grandes narices y ojos muy esquemáticos, que han sido trazados con una simple trepanación en la roca. Sus bocas están cerradas trazadas con una simple línea horizontal.
Virgen con el Niño
Durante la restauración del templo se encontró, emparedada, una talla románica de la Virgen. En la actualidad, dicha talla se encuentra en la sala 2 del Museu d’Art de Girona, donde ingresó en el año 1984 (núm. inv. 2303), depositada por el rector Josep Sarola de Sant Feliu de Pallerols.
La imagen es de madera y conserva parcialmente su policromía. Mide 67,5 cm de alto por 19 cm de ancho y 14,5 cm de profundidad. El estado de conservación es estable, pues fue restaurada tras su hallazgo, pero no ha llegado en su totalidad hasta nuestros días. La carcoma devoró completamente el Niño Jesús que sostuvo la Virgen, así como los brazos y gran parte de sus piernas, además de la corona y del trono donde descansaba.
La imagen ha sido tallada con una marcada frontalidad y simetría, y un estilo muy bizantino. El rostro de la Virgen es severo y estilizado, casi oval, aunque algo alargado. La imagen porta una corona decorada con cuatro flores de lis, que sujeta un velo que se precipita sobre la espalda y esconde sus cabellos. Destacan los ojos almendrados y una nariz recta y afilada. Los pómulos y el mentón han sido tallados con suavidad. Los labios concentran la expresividad del rostro, flanqueados por unas arrugas muy profundas.
La imagen está vestida con mantilla y una túnica de pliegues marcados y simétricos que se precipitan hacia el tórax, y que debía caer sobre las piernas y llegar hasta los pies. El cuello de la túnica es redondo, decorado con una rica cenefa. La parte inferior de la talla ha sido devorada por las termitas y la humedad. No obstante, se intuye la posibilidad de que los pies de la Virgen descansasen sobre un cojín, y que debieron de estar ricamente calzados. A su vez, la Virgen debió de reposar sobre un trono de tipología episcopal que quizás contase con pedrería incrustada.
La talla del niño Jesús se ha perdido, pero a juzgar por los dos orificios situados en el centro del regazo de la Virgen podemos afirmar que el niño estaba situado en el centro de la imagen. De esta manera se acerca al tipo iconográfico de la Sedes Sapientiae.
La talla se inscribe en el conjunto de vírgenes románicas del área gerundense. Las tallas que se engloban bajo esta denominación tienen en común el aspecto de emperatriz bizantina de la imagen, además de la decoración rica en detalles, como la flor de lis de la corona o las cenefas de la mantilla y la túnica. La tipología se difunde a partir del último tercio del siglo xii.
Texto y fotos: Raül Casado González
Bibliografía
AA.VV., 1990b; Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 80-89; Catalunya Romànica, 1984-1998, iv, pp. 299-300; Del Campo i Jordà, F., 1989a, pp. 81-83; Noguera i Massa, A., 1977, pp. 183-190.