Iglesia de Santa Maria de Segueró

La iglesia de Santa Maria preside el núcleo diseminado de Segueró,  situado a 350 m de altitud al Noreste del término municipal de Beuda. Por la carretera de Besalú a Figueres llegaremos hasta Maià de Moncal, villa que debemos atravesar en dirección norte hasta encontrar una pista que se dirige a Segueró.

El templo es mencionado por primera vez en un documento del 1001, en el que consta la parrochia sancte Marie quae est in villa Sagarone. La siguiente noticia documental referente al lugar la encontramos en el año 1017, cuando el conde de Besalú Bernat Tallaferro donó al efímero obispado de Besalú la parroquia de Santa Maria quae est in villa quam dicunt Sagarone. En 1159 Arnau de Llers, señor del castillo de Rocabruna, en la restitución a la Sede de Girona de las iglesias que había retenido injustamente menciona, entre otras, la de Santa Maria de Segueró. Posteriormente, es mencionada en las Rationes decimarum de 1279 y en el Llibre Verd del capítulo de Girona (1362).

El edificio actual, fruto de sucesivas remodelaciones y acomodaciones, presenta una planta basilical de una sola nave, muros de sillería de aparejo uniforme y portada abierta en el muro occidental. Se remata la obra en ábside semicircular, siendo el elemento que conserva a la vista mayores restos románicos. En el exterior, el ábside es decorado con una cornisa de dientes de sierra apoyada en un friso de arcuaciones ciegas, dentro de las cuales se abren unas pequeñas saeteras.

La iglesia sufrió una importante reforma durante el siglo xv cuando se realizaron ampliaciones y adiciones de diferentes elementos. A esta fase deben adscribirse las  capillas laterales construidas aprovechando el grosor de las paredes románicas. También se sobrealzó el ábside y se construyó una barbacana sobre la puerta de acceso. Ya en fechas posteriores difíciles de precisar se han acometido reformas de mantenimiento evidentes por el profuso empleo de cemento, como es el caso de las ventanas que perforan el nivel superior del muro sur. Entre 1990 y 1994 la iglesia fue restaurada en diversas campañas. Se reconstruyó el tejado y se suprimió la sacristía, que escondía parte del ábside. Asimismo, se abrieron también las oberturas de la fortificación que habían sido cegadas.

El acceso a la nave se abre en el lado oeste y esta constituido por una portada abocinada con tímpano liso y tres arquivoltas de medio punto. Todas descansan en su correspondiente imposta de escasa molduración y ésta en jambas esquinadas. La morfología del portal, canónica en los templos de la zona, nos remite a las iglesias de Maià de Montcal, Sant Martí de Dosquers o Sant Feliu de Riu, donde hallamos la misma composición. 

El frontispicio es coronado por una torre campanario de planta cuadrada y con diversas aberturas en cada uno de sus lados, bajo la cual hallamos un óculo que sustituyó a la ventana románica.

Las características descritas de la iglesia de Santa Maria de Segueró y especialmente la morfología de la portada, permiten remontar el origen de su fábrica a los últimos años del siglo xii.

Texto y fotos: Carles Sánchez Márquez – Planos: Xevi Llagostera Gelís

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 243-244; Corominas Planellas, J. M. y Marqués Casanovas, J., 1967-1978, IV, pp. 143-145; Grabolosa i Puigredon, R., 1968, p. 112; Murlà i  Giralt, J., 1983, p. 218; Pons i Guri, J .M., 1964-1965, p. 70; Puig i Cadafalch, J., Falguera, A. de y Goday, J., 1909-1918, III, p. 121; Sala i Canadell, R. y Puigdevall i Diumé, N., 1977, p. 54.