Sant Salvador de Verdera
Iglesia de Sant Salvador de Verdera
La iglesia de Sant Salvador de Verdera está situada en la cima de la sierra de Rodes, donde también hay los restos del castillo de idéntico topónimo. Para acceder al conjunto se debe llegar al monasterio de Sant Pere de Rodes, ya sea por la carretera de Vilajuïga o por El Port de la Selva, y una vez llegados al cenobio se debe iniciar una travesía a pie subiendo por la montaña, alcanzando un desnivel de 670 metros. Las ruinas de la iglesia están situadas al borde de un acantilado que se conoce como El salto de la Reina.
La documentación más antigua referente a la iglesia de Sant Salvador data del siglo xiii. Las primeras menciones de la iglesia aparecen en las Rationes Decimarum de 1279 y 1280, donde se cita como ecclesia Sancti Salvatoris eiusdem locis. No obstante, la historiografía advierte que los restos que se conservan son anteriores, probablemente del siglo xi. El templo se construyó dentro del recinto del castrum de Verdera (documentado en el siglo x), el cual se fortificó y se amplió en tiempo del conde Ponç V de Empúries, en torno al año 1283. Cabe mencionar que el castrum y las montañas de Verdera fueron posesión de Sant Pere de Rodes y, además, lugares clave en las disputas entre los condes y los abades de dicho monasterio.
Son pocos los vestigios de la iglesia que restan actualmente visibles. En origen, el templo constaba de planta basilical de tres naves de cuatro tramos, con tres ábsides orientados al Este. De este conjunto, que se presume fue de cierta entidad, se conservan fragmentos de los muros laterales con los arranques de las pilastras de los arcos fajones; también se aprecia el arranque del muro de la absidiola septentrional y, por último, se vislumbra parte de la fachada occidental donde queda un arco de medio punto y dos ventanas de doble derrame. En este mismo sector se ha mantenido sustancialmente bien conservada la construcción de la galilea de la iglesia.
La iglesia de Sant Salvador de Verdera tiene muchos puntos de contacto con su vecina, la abacial de Sant Pere de Rodes. Salvando las distancias, ambos ejemplares románicos mantienen una morfología similar en planta (tres naves y tres ábsides), y por otra parte ambos templos disponen de cuerpo occidental o galilea. Desde luego, Sant Pere de Rodes fue el modelo para la construcción de la iglesia del castillo, de la que se ignora si pudo sustituir una fábrica anterior. Cabe señalar, por último, la similitud en cuestiones de aparejo, que se compone de pequeños bloques alargados, regulares aunque poco trabajados, reforzadas con piedras de mayor tamaño en los ángulos. No obstante, la calidad del trabajo pétreo de Sant Pere de Rodes es notablemente superior.
En conclusión, la iglesia de Sant Salvador de Verdera, pese a su pésima conservación, evoca una construcción de notable similitud con la imponente Sant Pere de Rodes, aunque desde luego con ambiciones más modestas. La cronología propuesta por la historiografía, situándola en el siglo xi, es adecuada a pesar de que no se conserven documentos que puedan confirmar la fecha de edificación
Texto: Lorena García Morato – Fotos: Juan Antonio Olañeta Molina
Bibliografía
Badia i Homs, J., 1977-1981, II-B, pp. 43-46; Carreras i Vigorós, E., 2009, pp. 178-200; Castells Catalans, Els, 1967-1979, II, pp. 502-512; Catalunya Románica, 1984-1998, IX, pp. 740-741.