Castillo e iglesia de Sant Martí de Vilarig

El conjunto monumental de Vilarig, formado por el castillo y la iglesia de Sant Martí, preside el pequeño núcleo vecinal situado a unos 2,5 km de Cistella, al que se accede por la carretera GIP-5101.

La documentación referente a este castillo es escasa y tardía, puesto que no se encuentra una noticia explicita del conjunto hasta el siglo xiv, en el recuento del fogaje de 1359. A pesar de ello, la historiografía tiende a situar los orígenes de la fortaleza en la alta Edad Media, particularmente a partir del análisis del muro sur de la estructura conservada, cuyo aparejo se articula en opus spicatum. No obstante, el resto de la construcción (de forma rectangular y articulada mediante patio central) responde claramente a sistemas constructivos utilizados en los siglos xiv y xv, que, además, fueron reformados posteriormente.

En el caso de la iglesia de Sant Martí, de nuevo la documentación es escasa, aunque menos tardía. La primera noticia se encuentra en un documento fechado en 1151, en el que se menciona como parrochia di Vilarig. Ya en el siglo xiii, es mencionada también en las Rationes Decimarum del obispado de Girona de 1279-1280, como ecclesia de Vilarico

El templo actual, adosado a los muros del castillo, es una modesta estructura de nave única, que se levantó entre los siglos xviii y xix para sustituir la iglesia románica primitiva. De la fábrica original se conserva particularmente la fachada oeste (a la que se apoya el enorme campanario barroco), incluyendo una notable portada románica que sigue una tipología habitual en la región: es de apertura triple, con arquivoltas planas y lisas en degradación, tímpano liso y sólido dintel inferior. Esta modelo es recurrente a finales del siglo xii y comienzos del xiii, cronología con la que cabría relacionar, pues, el templo primitivo.

Texto y foto: Lorena García Morato

Bibliografía

Badia i Homs, J., 1977-1981, II-A, p. 114-115, 118; Castells Catalans, Els, 1967-1976, II, pp. 394-398; Catalunya Románica, 1984-1998, IX, pp. 451-452.