Identificador
09145_07_005
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Valdeajos de la Lora
Municipio
Sargentes de la Lora
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
EN LA PARTE MÁS ELEVADA DEL PUEBLO se ubica la antigua iglesia parroquial de San Cristóbal, aunque hoy el culto se suele hacer en una pequeña capilla situada en la plaza del pueblo. Es un templo de una sola nave con bóveda de medio cañón apuntado y espadaña de tres cuerpos levantada sobre el muro occidental, los dos superiores con vanos. El ábside primitivo ha sido reemplazado por otro de planta cuadrangular, con pilares prismáticos en los ángulos, muros de piedra sillería y cubierta de bóveda de crucería de formas tardogóticas, realizada posiblemente en el siglo XVI. Una sencilla portada se adosa al muro meridional, compuesta por cinco arquivoltas de medio punto, generalmente decoradas a base de boceles, con apoyos formados por pilastras escalonadas, aunque el arco central cuenta con columnillas acodilladas rematadas en capiteles decorados: el occidental lleva tres hojas planas que suben por el ángulo y extremos, vuelven y cobijan un pomo a manera de caperuza; el oriental llena su equino con una sirena de cuerpo de ave y cabeza humana. Los cimacios son achaflanados. El templo cuenta también con un nutrido número de canecillos: dieciséis en el muro norte, cuarenta reutilizados en el ábside, seis en el muro sur y otros seis sobre la portada. La mayoría son cavetos lisos, aunque los de los ángulos del ábside tienen estructura de quilla. Sólo cabe destacar uno de los que se disponen sobre el tejaroz de la portada, que se adorna con un tonel ligeramente abombado, así como otros dos de la cara este del ábside, con cabezas de carnero y de macho cabrío respectivamente. En el interior aparecen reutilizados los dos antiguos capiteles del arco triunfal, uno con decoración vegetal, de hojas muy toscas, mientras que en el otro a la decoración vegetal acompaña una tosca figura humana de frente, sentada con las manos colocadas sobre sus rodillas. La ornamentación de este templo es muy tosca. El capitel más interesante es el oriental de la portada, en el que el escultor incorpora uno de los temas de moda, la sirena, dándonos su particular versión, muy local de la misma. Nos parece una obra de las décadas finales del siglo XII.