Iglesia de Sant Jaume de la Móra

La iglesia de Sant Jaume está ubicada en la Móra, pequeño núcleo de población que pertenece al término de Granyanella, en el centro del valle de Ondara, y al que se llega tomando un desvío en dirección sur en el kilómetro 512 de la carretera N-II.

Aunque el lugar de la Móra está documentado en 1120, y su castillo parece que se construyó entre los siglos xi y xii, no es hasta el año 1428 cuando se tiene la primera referencia sobre este templo dedicado al apóstol Santiago. Al igual que otros núcleos de población de la comarca, el origen de La Móra pudo estar asociado con una torre de defensa, que posteriormente pasaría a ser un castillo con una iglesia. Se cree que durante la repoblación de la zona, ésta localidad pertenecía al término de Cervera, lugar del cual se desvinculó con el tiempo. En 1172 se menciona el castillo de la Móra como límite, en dirección oeste, con el castillo de Granyanella. 

Se trata de un edificio que presenta una planta compuesta por una cabecera semicircular y una sola nave a cuyos muros laterales se le añadieron en época moderna sendas capillas. Asimismo, en el lado sur del ábside se adosó una sacristía. El paramento exterior del ábside es liso, y en su centro se abre una sencilla y estrecha ventana con arco de medio punto monolítico formado por una pieza de gran tamaño, que contrasta, tanto por su color oscuro como por sus dimensiones, con el resto del aparejo utilizado en este lienzo, formado por blanco sillarejo de tamaño mediano y dispuesto en hiladas uniformes. El tercio superior del muro absidal corresponde a un sobrealzado de la estructura realizada con mampostería. La primitiva puerta de la iglesia se encuentra tapiada y parcialmente enterrada, en el muro sur. Está formada por un arco de medio punto de grandes dovelas. El acceso actual se sitúa en la fachada oeste, y tiene arco de medio punto con grandes enmarcadas por una moldura a modo de chambrana y de imposta. En el centro del frontis se abre un óculo, vano añadido en una reforma posterior. Corona este paramento una potente espadaña de tres ojos. En el interior, la nave está cubierta con una bóveda de cañón rebajada y el ábside con la habitual bóveda de cuarto de esfera. Se han datado las partes más antiguas de este edificio en el siglo xii.

TEXTO: JUAN ANTONIO OLAÑETA MOLINA/ MODESTO CARRERAS CORT – FOTOS: - PLANO: XAVIER JOSEP GELONCH PIFARRÉ

Bibliografía

Altisent i Altisent, A., 1993, I, pp. 315-316; Baraut i Obiols, C., 1988-1989, pp. 149-150; Catalunya Romànica, 1984-1998, XXIV, p. 410; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1981, p. 249.