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Restos de la Torre del Castillo de Amorós

Identificador
25192_009_001
Tipo
Fecha
Cobertura
41.653123, 1.426801
Idioma
Autor
Helena Soler Castán
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Castillo de Amorós

Localidad
Amorós
Municipio
Sant Guim de Freixenet
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Castillo de Amorós

Descripción

Castillo de Amorós

Amorós es un pequeño núcleo situado aproximadamente a 1 km al Sureste de Sant Guim de Freixenet municipio, desde donde se accede a través de una pista.

 

La existencia del castillo de Amorós se remonta, según la documentación conservada en la canónica de Sant Vicenç de Cardona, a 1064, cuando Ramon de Boixadors y Ermessenda lo enfeudaron a Ramon de Castellar. Un año más tarde, se cita la fortaleza de Moror, que estaba emplazada en el condado de Manresa, en el término de Copons, lindando con Montfalcó, la Tallada, Freixenet y Sant Domí. En 1085, Galceran Miró y su esposa, vizcondes de Cardona, vendieron la mitad de la fortificación a Guifré Bonfill, quien, ese mismo año, firmó un pacto con el otro señor del castillo, Bernat Ricolf, para hacerse con la otra mitad del mismo, a cambio de 400 mancusos. No obstante, Ramon Bernat, hijo de Bernat Ricolf, continuó como señor de la fortaleza hasta que en 1120 lo donó a la hermandad de Sant Vicenç, con lo que  pasó a manos del abad de Cardona. Durante la primera mitad del siglo xiii, el linaje de los Santdomí se encargó de la jurisdicción de la fortaleza, hasta que en 1245 Berenguer de Santdomí la vendió al superior de la comunidad eclesiástica de Cardona, Ramon de Vilanova. 

 

Desgraciadamente, del castillo de Amorós sólo se conservan unos restos del muro de 2 m de alto y 1 m de ancho, correspondientes a la antigua torre circular, ocultos en medio de les casas de la población, lo que obliga a entrar en una de las viviendas para poder contemplarlos. Están formados por un aparejo compuesto por sillarejo bastante irregular de tamaño desigual, y dispuesto en hiladas no uniformes.

 

Se han datado estos restos en el siglo xi o en el inicio de la siguiente centuria. La presencia de torres de defensa de planta circular es muy frecuente en las fortalezas de esta comarca, sobre todo en la mayoría de poblaciones situadas en tierra de frontera, como Vilalta, el Far, la Tallada o la Guàrdia Lada.

 

Texto y foto: Helena Soler Castán

 

Bibliografía

 

Casas i Nadal, M., 1992, pp. 237-239; Castells Catalans, Els, 1979; VI (I), pp. 616-617; Catalunya Romànica, 1984-1998, XXIV pp. 452-453; Llobet i Portella, J.M., 1992,  pp. 39- 41; Markalaín i Torres, J., González Pérez, J.R. y Rubio Ruíz, D., 1991, II, pp. 230-235; Pérez Serra, M., 2008.