LA IGLESIA DE SAN ESTEBAN es una construcción de piedra caliza dispuesta en aparejo de mampostería. Originariamente debió de ser un edificio románico de una sola nave con dos tramos y, probablemente, un ábside semicircular. Hoy sólo se conserva de esta época un tramo del muro sur que coincide con la puerta de acceso al interior del recinto. En el siglo XV se sustituyó la cabecera románica por una de planta cuadrada cubierta con bóvedas de terceletes. Más adelante se rasgó el muro sur añadiendo una nave de dos tramos con una bóveda estrellada. Durante el siglo XVI se reformaron los pilares colocando una pilastra cajeada frente a la puerta de acceso y una gran columna renacentista separando ambas naves. En un momento impreciso se hundieron las bóvedas del tramo que coincide con la puerta y en su lugar se colocó una cubierta de escayola. El tercer tramo de la nave central es de menores dimensiones y tiene un pequeño coro de madera, debajo del cual se abre un arcosolio en el que se encuentra alojada la pila bautismal románica de la que hablaremos más adelante. En el muro de los pies se levanta una pequeña espadaña de un solo cuerpo con remate a piñón. La última modificación que sufrió esta iglesia debió de ser entre 1865 y1868, fechas que aparecen grabadas junto a la nueva portada que se construyó en esos momentos, ocultando tras ella a la primitiva románica. Se componía ésta de dos arquivoltas apuntadas molduradas con boceles y mediascañas que descansaban, al menos una de ellas, sobre una pareja de columnas. El muro sur es el único original del edificio románico y se remata en una cornisa biselada soportada por dieciocho canecillos de pequeñas dimensiones decorados con cabezas de animales, bolas, rollos, barriles, etc. La pila bautismal se encuentra a los pies de la iglesia, dentro de un arcosolio ubicado en el lado del evangelio. Consta de una copa semiesférica (118 cm de diámetro x 80 cm de altura) decorada con una cenefa de pequeños tacos y bajo ella una serie de arcos de medio punto que descansan cobre finas columnillas con sus correspondientes capiteles. Tipológicamente se puede encuadrar en el mismo grupo que las de Madrigal del Monte, Mecerreyes, Cojóbar, Zalduendo y Villamayor de los Montes, fechables todas ellas a finales del siglo XII o principios del XIII.