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Vista parcial de la cabecera y del muro septentrional

Identificador
49280_01_021
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 24' 55.48" , -5º 52' 45.48"
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Santa Eufemia

Localidad
Pereruela
Provincia
Zamora
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
EL TEMPLO ESTÁ EDIFICADO en piedra de sillería y sillarejo de granito, con empleo ocasional de mampuesto. Consta de cabecera cuadrada con testero blasonado y nave de cuatro tramos -muy amplio el primero-, con portada a mediodía precedida de pórtico, con sacristía adosada también a ese lado y con esbelta espadaña a los pies, todo ello resultado de numerosas renovaciones que arrancan fundamentalmente de época gótica y alcanzan hasta el año 1972, cuando según David de las Heras se construyó el último tramo actual, sustituyendo a “una torre de espadaña románica”, seguramente la que le hizo decir en 1884 a Gómez Carabias que esta iglesia “tiene el defecto muy esencial de que la torre es tan baja que el sonido de sus campanas no alcanza a todo el pueblo en ciertos días de vientos”. Son muy escasos e incluso dudosos los restos que podemos fechar dentro de la época románica y se concentran en el paramento exterior del muro norte, donde se aprecia un lienzo levantado a base de sillarejo, dispuesto en hiladas irregulares y sinuosas, que en cierto modo recuerdan el aparejo prerrománico. Fue un edificio de menor altura que el actual, aunque parece que las hiladas inferiores quedan enterradas bajo la cota de calle. Presentaba cabecera cuadrada, con cubierta a dos aguas, a la que le seguía la nave, algo más ancha y más alta, en cuyo sector más o menos central se aprecia un arco cegado, oculto por uno de los contrafuertes actuales y que pudo ser una portada o incluso un arcosolio funerario. Es ligeramente escarzano, sencillo, con imposta de nacela en el remate de la jamba oriental, la única visible. Se conservan también restos del primitivo alero, con la mayor parte de los canecillos recortados, aunque en el extremo oriental aparece uno de nacela con un pequeño rollo en la parte inferior y otros tres sobre el arco citado que pudieran tener algún tipo de figuración. Con tan menguados y poco definitorios restos, y con el interior totalmente renovado es muy complicado extraer conclusiones, si bien los muros descritos parecen responder al habitual esquema de iglesia románica zamorana con cabecera cuadrada, aunque no se puedan hacer precisiones sobre el número de naves ni sobre cronologías. Es muy posible que esos muros originales sufrieran una primera modificación consistente en un recrecimiento, aunque no es fácil aportar argumentos sólidos en defensa de tal hipótesis, salvo un cambio en el tipo de sillería, ubicada entre las hiladas más sinuosas y los canecillos. La renovación que experimentó el templo en época gótica implicó también una profunda alteración de los muros, que se recrecieron nuevamente, comportando ahora la desaparición de todo el lado sur original.