Sant Martí de la Mota
Iglesia de Sant Martí de la Mota
El núcleo de la Mota pertenece al municipio de Palol de Revardit; se halla en el sector occidental del término, en su parte más accidentada y boscosa. Para llegar, desde Girona, a la iglesia de Sant Martí, tomaremos la carretera C-66 en dirección a Banyoles. Recorremos unos 6 km hasta llegar al indicador hacia Riudellots de la Creu y la Mota. En la rotonda, seguiremos por una carretera vecinal a mano izquierda, que en unos 4 km nos sitúa en la iglesia.
Se cree que en el lugar de la Mota existió una capilla paleocristiana, como parece indicar la existencia de una necrópolis de esta época dentro del término parroquial. Sobre el topónimo cabe apuntar que a unos 100 m de la iglesia hay un montículo circular, llamado “el Turonet de Can Servià”, que parece que dio nombre al lugar (una mota es una acumulación de tierra).
El templo de Sant Martí forma parte del conjunto de capillas e iglesias que en el año 1058 la condesa Ermessenda restituyó a Berenguer, obispo de Girona. En el año 1273 hubo una compra por parte de la Pia Almoina de la catedral de Girona de la mitad de la décima parroquial a Ramon de Sant Julià. La iglesia aparece consignada de nuevo en los años 1283, 1355, y en el Llibre Verd del capítulo de Girona del año 1362. Nos consta que en 1691 se llevó a cabo una reforma importante: se sobrealzó la nave, se añadieron varias dependencias y se sustituyeron el campanario y la portada.
La iglesia de Sant Martí es une edificio de nave única, cubierta con una bóveda de cañón ligeramente apuntado, y rematada a levante por un ábside semicircular cubierto con bóveda en cuarto de esfera. En el interior se puede observar el arco que conecta el ábside con la nave, que presenta unos grandes sillares que forman un perfil apuntado. En el exterior, el ábside luce una imposta moldurada muy rudimentaria. En el centro del mismo muro absidal se abre una ventana con arco de medio punto, tallado en una pieza monolítica. Al sector norte del templo se adosan otras construcciones, mientras que a mediodía tiene añadidos diferentes cuerpos constructivos correspondientes al mismo templo, entre ellos un campanario de base cuadrangular en el ángulo sureste. Tanto la nave como el ábside fueron sobrealzados en las mencionadas reformas del siglo xvii. La puerta de entrada, así como el rosetón que se abre encima de ella, corresponden también a este momento tardío. Las paredes de la construcción están hechas con sillares regulares de piedra arenosa. Por sus características, podemos apuntar que la construcción original podría ser fechada a principios del siglo xiii.
En los batientes de la puerta de este templo se encastan diferentes herraduras que recuerdan la advocación tradicional de san Martin de Tours, considerado el protector de la orden de caballería, así como también patrón de los oficios que tratan con animales de herradura, como los forjadores. En la misma puerta se conservan pequeños fragmentos de la forja de tradición románica, como es el caso del tirador.
Texto y fotos: Almudena Montenegro Gallardo
Bibliografía
AA.VV., 2005, p. 436; Badia i Homs, J. y Olavarrieta i Santafè, J., 1990, pp. 170-171; Badia i Homs, J. y Olavarrieta i Santafè, J., 1991, pp. 131-132; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, pp. 439-440; Marquès i Planagumà, J. M., 1993, p. 120; Marquès i Planagumà, J. M., 2000, p. 114; Pladevall i Font, A., 2000, pp. 19-21.