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Vista general de Sant Grau d'Entreperes

Identificador
17154_02_004
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.2750706,2.6208414
Idioma
Autor
Montse Jorba i Valero
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Grau d’Entreperes

Localidad
Guitarriu
Municipio
Sales de Llierca
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Grau d'Entreperes

Descripción

Iglesia de Sant Grau d’Entreperes (o de Santa Maria)

 

La iglesia de Sant Grau d’Entreperes se encuentra a 760 m de altura, en la misma zona que la de Sant Andreu de Gitarriu, aunque más al Sur. El acceso, al igual que en el caso de Gitarriu, se realiza desde la autovía A-26, tomando en el km 75,5 la carretera comarcal GIP-5233 que lleva a Montagut. A continuación, debe seguirse por la GIV-5231 hasta Sadernes, y luego por una pista sin asfaltar (en vehículo 4x4) que, tras recorrer unos 9 km, nos lleva a una desviación, junto al mas de Serradell, que nos conducirá a Sant Grau d’Entreperes por otra pista, en un bastante mal estado.

 

La primera referencia al lugar aparece en el año 1031, en una donación al monasterio de Santa Maria d’Amer. No obstante, una mención explícita a la iglesia no la encontramos hasta el año 1228, en la relación de diezmos que donó Alemanda de Sales a la capilla de Santa Maria Magdalena de Palau de Montagut. Más adelante, vuelve a aparecer en 1265, y posteriormente en las Rationes decimarum de la diócesis de Girona de 1279 y 1280. Ya en el siglo xviii, concretamente en 1722, la iglesia dejó de ser parroquia para depender, como sufragánea, de Sant Martí de Sadernes.

 

La iglesia de Sant Grau o de Santa Maria d’Entreperes es un edificio de construcción típica del siglo xii, con una sola nave cubierta con bóveda de cañón de perfil apuntado, cerrada por ábside semicircular. La estructura primitiva fue alterada probablemente entre los siglos xvii y xviii; se sobrealzaron tanto la nave como el ábside, a la par que se alargó la nave hacia el oeste, siguiendo una práctica muy frecuente en las iglesias rurales de la región.

 

En este sector occidental se abrió la puerta de entrada, protegida por un amplio soportal, y se construyó un campanario de torre, con aberturas y tejado a cuatro vertientes. El ábside semicircular está orientado a levante y presenta una ventana de doble derrame, un friso sostenido por ménsulas sin decoración, y una cornisa en caveto, que sostiene el sobrealzado. Este modelo de ábside es similar al de la iglesia de Santa Cecília de Sadernes, perteneciente al mismo municipio.

 

La primitiva puerta de acceso estaba situada, siguiendo la tónica general de las iglesias de la Alta Garrotxa, en el muro de mediodía. A partir de inicios del presente siglo, se recuperó su uso. Está formada por tres arcos adovelados, en degradación y sin decoración, apoyados sobre jambas rectangulares, también lisas. Entre la puerta y el ábside se adosó una sacristía que cuenta con una ventana (en cuyo dintel está inscrita la fecha de la obra, 1881), y con una escalera exterior adosada al muro occidental.

 

El aparejo de la fábrica románica es a base de sillares de tamaño mediano y buena factura, dispuestos en hiladas regulares, siguiendo la tónica habitual de las iglesias del siglo xii. En cambio, el aparejo de las zonas correspondientes a la reforma moderna está formado con piedras sin labrar, trabadas con mortero abundante.

 

En el interior hay una cornisa en caveto que recorre la nave y el ábside, al que se accede por dos escalones y que cubre con bóveda de cuarto de esfera apuntada; lo precede un doble arco apuntado en gradación. La iluminación se completa con una ventana de doble derrame en el muro sur, junto a la puerta, y con un óculo en la fachada occidental.

 

La datación del edificio románico, al margen de las reformas y añadidos modernos, se suele situar en el siglo xii por las características que la asemejan a otras de la zona de la misma época.

 

 

Pila bautismal

 

En el interior del templo se conserva una pila bautismal troncocónica, tallada en un bloque de piedra monolítico; tiene un diámetro de 68 cm y una altura de 84 cm. Está situada en el ángulo noroeste; se sabe que, a raíz de una visita realizada por el obispo de Girona, Josep de Taverner i d’Ardena, en el año 1722 (momento en que la iglesia conservaba todavía su carácter parroquial), se decretó que las pilas bautismales se debían colocar en el lugar que ocupaban antiguamente.

 

 

Relieve de piedra

 

En el Museu d’Art de Girona se conserva una pieza de piedra granítica gris (núm. inv. 8), de forma trapezoidal, con los lados ligeramente curvados, decorada base de incisiones con motivos geométricos y con la particularidad de tener una cavidad vaciada en la parte superior. Los relieves muestran dos formas romboides con una cruz griega inscrita en su interior, todo ello flanqueado por incisiones rectangulares y paralelas que forman ángulos en los espacios triangulares perpendiculares a las caras de los rombos. La cara contigua presenta, asimismo, una decoración parecida pero de menor calidad estilística y compositiva.

 

Por lo que atañe a la posible función del bloque, hay discrepancias entre los historiadores. Mientras que, para unos, podría tratarse de un capitel (lo comparan con un capitel procedente de Sant Privat de Bas, conservado en el mismo museo gerundense), para otros se trata de una lipsanoteca, o incluso de una pila benditera.

 

Tampoco hay acuerdo a la hora de fechar la pieza, cuya cronología bascula entre los siglos x y xii. Quizás es preferible, si tenemos en cuenta su arcaísmo, una datación ligeramente temprana, que podríamos situar en el siglo xi.

 

Texto: MONTSE JORBA I VALERO – Fotos: MJC/LLC – Planos: FRANCESC XAVIER LLAGOSTERA GELIS

 

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 60, 311-313, XXIII, pp. 57-58; Mallorquí Garcia, E., 2014, pp. 160, 170; Monsalvatje y Fossas, F., 1818-1919. XI, XII, XVI; Murlà i Giralt, J., 1980, pp. 155-194; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 14-15; Pagés i Pons, J., 1988; Sala i Canadell, R. y Puigdevall i Diumé, N., 1977, p. 94.