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Vista general desde el noreste de Santa Anna de Montadò

Identificador
25115_14_GustauErilliPinyot_CCBYSA3.0_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.018333, 1.078611
Idioma
Autor
Gustau Erill y Pinyot
Daniel Altisent
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Santa Anna de Montadó

Localidad
Montadó
Municipio
Isona i Conca de Dellà
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Santa Anna de Montadò

Descripción

ISONA I LA CONCA DELLÀ

Iglesia de Santa Anna de Montadó

La iglesia de Santa Anna, ubicada en el antiguo pueblo de Montadó, que actualmente se encuentra prácticamente despoblado, es un singular edificio de muy difícil acceso, ubicado en el límite de un acantilado, en medio de la sierra de Comiols. Para llegar hasta la capilla de Santa Anna, en lo alto del puerto de Comiols se ha de tomar la carretera L-911 en dirección a Sant Salvador de Toló, y antes de haber recorrido 1 km, tomar una pista hacia el Sur. Llegados a la primera masía se ha de dejar el coche y caminar unos treinta minutos hasta el pueblo e iglesia de Montadó. En la segunda masía se ha de continuar por un camino por el bosque, el cual finaliza en la cima del acantilado. Para encontrar la capilla, hay que buscar el extremo de la cresta a la derecha y sin ningún camino marcado, y después de cruzar un riachuelo, trepar por unas rocas, a 100 m de las cuales se halla el conjunto de Santa Anna de Montadó.

Documentado con el nombre de Montodó o Montedó, el lugar quedó deshabitado durante la Baja Edad Medía.

Se trata de un edificio con una sola nave cubierta con bóveda de cañón en la que tres arcos fajones delimitan tres tramos de tamaño desigual, y una cabecera formada por un ábside semicircular cubierto por bóveda de cuarto de esfera, que se abre a la nave por medio de un estrecho arco presbiterial de medio punto. En el lado norte del tramo oriental de la nave, se encuentra un absidiolo de planta semicircular y eje longitudinal perpendicular al de ésta, que se manifiesta al exterior con una curvatura muy suave y que está enmarcado por un arco formero más ancho. En este mismo muro norte, en los otros dos tramos de la nave, se abren sendos arcos formeros de desigual anchura. Al no existir en el paramento meridional otros tres arcos simétricos a los descritos, se crea una asimetría que es una de las características que hace de éste un edificio singular. En el paramento exterior del ábside principal, cuatro lesenas, de las que sólo se han preservado las dos del Sur, determinaban tres entrepaños, que debían de estar coronados por sendos frisos de arquillos ciegos, en número de dos en los entrepaños laterales y quizás cuatro o cinco en el central. De estas arcuaciones, tan sólo se conserva la pareja del lado meridional. En medio del entrepaño central se abre una ventana de doble derrame, que en el exterior no ha conservado del arco de medio punto más que las dovelas inferiores. El muro sur es liso, y en él se abre la puerta, formada por un arco de medio punto, así como una estrecha y alargada ventana con derrame hacia el interior, en el tramo oriental y, flanqueando la entrada, dos aspilleras de dimensiones más reducidas, y situadas en un punto más alto. La fachada oeste resulta inaccesible, dado que se encuentra al límite del precipicio, por lo que es imposible circunvalar la iglesia. En la misma se encuentra una ventana cruciforme.

En el interior, los muros aparecen rebozados con mortero y cal. En los paramentos exteriores, el aparejo está compuesto por sillarejo bastante irregular, dispuesto en hiladas horizontales que son más uniformes en el muro sur y, en menor medida, en el lado sur del ábside, que en la mitad norte de éste y en el resto de los lienzos, en los que la colocación del material, más toscamente labrado, es muy desordenada. La techumbre, que estaba formada por losas, no se ha conservado en la nave, en la que queda al descubierto la parte superior de la bóveda, y en el ábside subiste bajo una cubierta muy deteriorada de teja árabe.

La iglesia de Santa Anna, que destaca por la singularidad de algunas de las soluciones arquitectónicas en ella empleadas, se ha datado en el siglo xi.

                                                                            Texto: Daniel Altisent/Juan Antonio Olañeta Molina

 

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 400; Portermoix, M, 1980, pp. 47-52; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1994, p. 310.