Capilla de la Mare de Déu del Remei del Serrat

La capilla de la Mare de Déu del Remei se encuentra en el pequeño núcleo de población del Serrat, que en origen pertenecía a la antigua demarcación parroquial de Fustanyà. El Serrat está situado a unos 1300 m de altura, en la vertiente oriental del valle de Núria. Actualmente, el auge del turismo de montaña ha revitalizado esta población, que quince años atrás se encontraba casi deshabitada y donde en la actualidad se puede observar un aumento de la actividad profesional alrededor de la restauración de las casas abandonadas. Para llegar hasta la capilla hay que recorrer en su totalidad la pista asfaltada de Fustanyà, en cuyo desenlace se encuentra el agregado del Serrat. Al final de la calle principal se encuentra el pequeño templo, fácilmente reconocible por el campanario de espadaña.

No se conserva ninguna noticia histórica sobre esta pequeña capilla, que debió nacer al amparo de la iglesia parroquial de Sant Sadurní de Fustanyà. Las primeras fuentes documentales en que aparece el vecindario del Serrat se remontan al siglo xv, cuando en una noticia del año 1467 aparecen dos homines de Serrato como contribuyentes de la mencionada parroquia. El templo fue profusamente reformado a principios del siglo xvii, como puede deducirse de la inscripción que se conserva en la dovela central de su portal de entrada. Puesto que el culto a la Virgen del Remei (de los Remedios) no aparece documentado hasta bien entrado el siglo xiv, parece probable que después de estas reformas también se cambiase la advocación del templo, que en origen quizás estuvo dedicado a la Madre de Dios.

La capilla del Serrat está formada por una nave rectangular, cubierta con una bóveda apuntada de época moderna. La entrada se encuentra a poniente, con el vano cubierto de grandes dovelas que forman un arco de medio punto, sobre el cual se abre una pequeña ventana circular; un campanario de espadaña corona la fachada occidental, que va enyesada en su totalidad. El interior del templo no presenta elementos originales, con un altar moderno, un tapiz cubriendo el muro norte y un coro elevado en el sector occidental, que probablemente daten de finales del siglo xix. La iluminación se fundamenta en un par de ventanas de derrame doble situadas en el muro sur y en la cabecera, esta última ligeramente descentrada hacia el Sureste.

En realidad, los únicos elementos primitivos de la construcción son el ábside y una pequeña parte del muro oriental, que se conservó en la ampliación del siglo xvii. En cuanto a las características del ábside semicircular, a parte de estar cubierto de la habitual bóveda de cuarto de esfera cabe destacar su inferior anchura respecto a la nave, que probablemente fue ampliada durante las reformas. Sobre el ábside también se puede distinguir la que era su altura original, con la marca de un tejado a dos aguas de anchura similar a la absidial. El aparejo utilizado en los muros es el típico de las construcciones rurales de la zona, a base de piedras de tamaño irregular bien alineadas, similar al de otras iglesias próximas, como la de Sant Jaume de Queralbs. La construcción primitiva debe fecharse probablemente avanzado ya el siglo xii.

Texto y fotos: MARTÍ BELTRÁN GONZÁLEZ – Planos: CONCHITA RUIZ TERRADILLOS

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, X, p. 191.