Iglesia de la Mare de Déu de Pedra

Cerca de Àger, en una peña del Montsec que se asoma al pueblo desde el Norte, se halla el moderno santuario de la Mare de Déu de Pedra, adosado a la primitiva iglesia románica que le da nombre. Se llega por una pista que sube al coll de Ares y que se desvía hacia el santuario por un camino que aparece a la altura de la masía Masierol. La primera referencia documental de la iglesia de Santa Maria de Pedra es tardía, del año 1179, aunque las noticias del lugar y del castillo de Pedra existen ya desde 1042. Se sabe que fue una capilla castral, que posiblemente también fue iglesia parroquial, o al menos tuvo derecho de sepultura, ya que se la relaciona con la cercana necrópolis de la torre del Negre, y es seguro que desde el siglo xiii se convirtió en ermita dependiente de la parroquia de Sant Vicenç de Àger. De dicha centuria, y de la siguiente, datan buena parte de las referencias documentales existentes, que en su mayoría son donaciones testamentarias. En el siglo xv ya se había convertido en uno de los centros marianos más importantes del valle de Àger. Durante los siglos xvii y xviii se construyó el gran edificio actual, y el primitivo templo acabó convertido en una estancia más. Ésta quedó tapiada y abandonada durante bastante tiempo debido a un desprendimiento que hundió la bóveda y parte de su acceso.

La iglesia era un pequeño edificio románico que hoy en día está muy modificado por las reformas posteriores. Tiene cabecera plana y una sola nave algo irregular, de unos 10 m. Está techada a dos aguas y cubierta con una bóveda de cañón. Su  anchura es de poco más de 3 m y sus muros tienen un grosor de algo más de 1 m y en ellos no se conserva ninguno de los vanos originales. Se han diferenciado dos fases constructivas, pero muy cercanas en el tiempo. Mientras que en la mayoría del templo se utilizan sillares bastante regulares, poco trabajados y dispuestos en hiladas más o menos horizontales, en la zona de la cabecera se aprecia un material de factura mucho más fina, con sillares regulares, bien trabajados y escuadrados y dispuestos y unidos perfectamente. El interior es un espacio reducido, oscuro y unitario. La estructura de la nave muestra la irregularidad de la planta que se adapta al terreno, y delata los dos momentos constructivos comentados. Los dos arcos fajones, sustentados por tres estrechas pilastras, posiblemente son obra del siglo xii, al igual que la actual cabecera, que sustituyó a otra anterior, cuyas características se ignoran. Unas hornacinas, con forma rectangular y triangular, fueron abiertas también con posterioridad en el muro norte, y seguramente fueron utilizadas como lugar donde depositar las ofrendas.

La iglesia se levantó en el siglo xi aunque algunas partes fueron rehechas muy posiblemente en el siglo xii.

Texto y fotos: Juan Antonio Campos

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 153-154; Fité i Llevot, F., 1985, pp. 385-393; Sanahuja Vallverdú, P., 1961, pp. 258-265 y 319-321.