Sant Pere de Tercui
Iglesia de Sant Pere de Tercui
Se llega a Tercui recorriendo hacia el Este unos 3 km por el camino de les Riberes, el cual se toma tras atravesar un puente sobre el río Noguera Ribagorzana, después de haberse desviado desde la carretera N-230, a la altura del kilómetro 93.
El castillo de esta población aparece documentado en el siglo x, en el cartulario del monasterio de Alaón, así como en numerosas conveniencias en los condados de Pallars, ya entrado el siglo xi. En 1061 la iglesia dedicada a san Pedro era el centro de una pavordía dependiente del monasterio de Sant Pere de Rodes. Las donaciones testamentarias a favor de la comunidad de Tercui fueron importantes y numerosas. Así, con una donación en 1065, que no llegaría a hacerse efectiva, habría recibido la villa y castillo de Beranui, incluidos hombres y jurisdicciones. En 1079, poco antes de su muerte, recibió del conde Artau I la iglesia de Sant Miquel en el término del castillo de Gurp, y en 1095 tres onzas de oro del caballero Rotlà Ramon. De manos de Ramon Sunyer sumó a su patrimonio en 1098 la iglesia de Sant Just de Armellera. Debido a la importancia del patrimonio acumulado, y a la competencia con el cercano monasterio de Lavaix, se estableció un priorato sobre el monasterio de Tercui desde el cenobio de Rodes. La intensa actividad en este territorio de los monasterios de Lavaix, Tercui, Gerri o Alaón, motivó el establecimiento de diferentes concordias y convenios de límites diocesanos, como el de 1140, por el cual Sant Pere de Tercui quedaba en manos del obispado de Urgell.
El actual templo de Sant Pere de Tercui es un edificio de una sola nave de planta rectangular, que estuvo cubierta con una bóveda de cañón que no se ha conservado, y de la que se preservan los arranques, en la que tres arcos fajones de medio punto, que se apoyan en pilastras, delimitan tres tramos. La cabecera está formada por un ábside semicircular cubierto con una bóveda de cuarto de esfera y precedido por un arco presbiterial que facilita la transición a la mayor anchura de la nave. Todos los arcos y bóvedas arrancan desde una imposta biselada que recorre todo el perímetro interior del edificio. Actualmente, una cubierta de madera a doble vertiente sustituye a la bóveda desaparecida.
En el exterior, en el centro del liso paramento del ábside se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto. Culmina dicho lienzo, una moldura corrida, que antaño soportaba la cornisa, pero que ahora está situada bajo un fragmento de paño de muro realizado con sillarejo muy irregular para sobrealzar la cabecera. El muro sur es liso, y cuenta con una ventana en el extremo occidental formada por un arco de medio punto abocinado de doble derrame y un pequeño arco interior con decoración de bolas muy degradada. En la clave del arco interior puede observarse una pieza en forma de pirámide invertida decorada con motivos vegetales. La puerta que se abre en este lado no corresponde a la obra original. También es el resultado de una reforma posterior la sacristía que se añadió bajo la mencionada ventana, a la que oculta su parte inferior. En el tramo central de la nave, se encuentran a ambos lados sendos arcosolios con arcos de medio punto que albergan dos capillas. En el muro norte se encuentra la puerta principal del templo, la cual está compuesta por un arco de medio que arranca desde una imposta biselada y que se encuentra enmarcado por una arquivolta cuyas dovelas están rodeadas por una chambrana. En la fachada oeste puede apreciarse una tercera puerta, actualmente cegada, con arco de medio punto, cuyas dovelas configuran, junto al dintel, un espacio semicircular vacío. Interiormente, cuenta con un segundo arco de similares características pero de mayor altura. Por encima de la puerta se abre una ventana alargada y estrecha, con derrame simple hacia interior. Este frontis está rematado, en su esquina superior norte, por una espadaña.
En los paramentos de este edificio se utilizaron sillares de tamaño mediano, algunos bastante alargados, bien tallados y pulidos, y dispuestos en hiladas uniformes y ordenadas. En la parte central del muro occidental, alrededor de la puerta, y bajo la ventana, el aparejo es más irregular, peor trabajado y colocado de forma menos homogénea, lo que es un indicio de algún tipo de reparación o reforma en esta zona del templo. Sin embargo, Adell ha planteado que la misma se correspondería con los restos de un edificio anterior, para el que ha planteado una datación entre finales del siglo xi y comienzos del xii. Para el resto del edificio se ha asignado una cronología ya avanzada esta última centuria.
Texto: David Rico Tortosa/Juan Antonio Olañeta Molina - Fotos: David Rico Tortosa
Bibliografía
Castells Catalans, Els, 1979, vi (ii), pp. 1394, 1419; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 515-516; Cuenca y de Pessino, L. de, 1906, p. 26; Riu i Riu, M. 1961, p. 421.