Pasar al contenido principal
x

Vista exterior del ábside

Identificador
09510_02_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Augustín Gómez Gómez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Andrés

Localidad
Villaventín
Municipio
Junta de Traslaloma
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SAN ANDRÉS APÓSTOL -que Madoz coloca bajo la advocación de San Juan-, se encuentra dentro del caserío y es un edificio de mampostería que ha sufrido profundas transformaciones a lo largo de sus historia, de modo que los únicos restos románicos -en un sentido cronológico muy amplio- se circunscriben a la portada y al hemiciclo absidal, habiendo desaparecido el presbiterio al añadirse, a modo de crucero, dos capillas laterales. El hemiciclo está realizado en mampostería de piedra arenisca revestida casi en su totalidad en el exterior. Dos líneas de impostas de corte de nacela invertida le dividen horizontalmente en tres paños, cada uno retranqueado sobre el inferior, rematando el paramento en diez canecillos de cuarto de bocel con cornisa de nacela, sobre la que posteriormente -ya en época moderna- se hizo un pequeño recrecimiento. En el eje absidal se abría un vano del que hoy sólo se vislumbra la sombra de una aspillera cegada. Un pórtico en el lado meridional protege la portada que da entrada al templo, formada por arco apuntado y doblado con chambrana achaflanada y apoyos compuestos de dobles pilastras rematadas en impostas de listel y chaflán. En el interior, el ábside ha sufrido una restauración en fechas recientes que le ha desprovisto del revoco, dejando ver sus paramentos de pobre mampostería, en cuyo centro se intuye el abocinamiento de la saetera. Una línea de imposta de corte de nacela sirve de apoyo a la bóveda de horno que le cubre. Según Valdivielso esta iglesia era de tipo concejo, al igual que la de Las Eras, guardando una similitud tipológica con está y con la de Lastras de las Eras. La simplicidad de la fábrica revela que fue obra popular y que contó con escasos recursos. Las características constructivas del hemiciclo la pondrían en relación con el mundo románico, pero su alero y la portada nos hablan de importantes influencias góticas, de ahí que tengamos que fecharla al menos en los años centrales del siglo XIII.