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Torre románica del Castillo de Calonge

Identificador
17034_03_030
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.863136, 3.073389
Idioma
Autor
Ana Victoria Paul Martínez
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Castillo de Calonge

Localidad
Calonge i Sant Antoni
Municipio
Calonge i Sant Antoni
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Castillo de Calonge

Claves
Descripción

CALONGE DE LES GAVARRES

 

El municipio de Calonge de les Gavarres, con una extensión de 34 km², está situado en la vertiente oriental de la sierra de les Gavarres, llegando por el Sur hasta la costa mediterránea. La villa de Calonge y el pueblo marítimo de Sant Antoni de Calonge son los dos núcleos de población más importantes. Además, hay numerosas masías diseminadas que forman antiguos lugares y pequeños vecindarios, como los de Cabanyes, las Fonts, Rifred, Sant Daniel y els Vilars, y un buen número de urbanizaciones.

 

La carretera C-31, de Palamós a Santa Cristina d'Aro y a Girona por la Bisbal, cruza el termino por el Sur, mientras que la comarcal C-253, que va de Palamós a Sant Feliu de Guíxols, pasa por el núcleo marítimo de Sant Antoni de Calonge. Dos carreteras locales más comunican Calonge con la Bisbal y con Romanyà de la Selva.

 

El documento más antiguo que menciona Calonge es un diploma del año 881, donde se concede al obispo Teuter de Girona el dominio de la Vall d’Aro, y se señalan como sus límites septentrionales los términos de Calonge y Romanyà.

 

Texto: MJV

 

Castillo de Calonge

 

El castillo de Calonge se erige en el núcleo antiguo de la población, sobre una pequeña colina, cerca de la parroquia de Sant Martí. Queda en el extremo occidental de dicho núcleo antiguo, al lado de un acentuado barranco, pero integrado en el entramado urbano, justo en la plaza mayor. Aunque se sitúa su fundación en el siglo viii, como parte de las pertenencias de los condes de Girona, los elementos constructivos más antiguos conservados han sido fechados entre los siglos x y xii.

 

La fortaleza se documenta por primera vez en un juramento de fidelidad del conde Guifré de Cerdanya a la condesa Ermessenda de Barcelona que data de entre 1018 y 1023, lo que demuestra, ya a principios del siglo xi, la importancia del castello quem dicunt Calonico. Posteriormente, en 1193 el castro de Colonico de Maritima pasó a dominio real, en el homenaje rendido por Ramon de Solius al rey Alfonso el Casto. A principios de siglo xiii pasó a ser posesión de la familia Cruïlles. En 1371 la villa de Calonge fue incorporado a la Corona por el rey Pedro el Ceremonioso, manteniendo los Cruïlles el señorío sobre la villa y el castillo hasta 12887, cuando Fernando el Católico vendió la jurisdicción a Galceran de Requesens, conde de la vecina villa de Palamós y que ostentó desde entonces el título de señor de la baronía de Calonge. Tras pasar, ya en época moderna, a propiedad municipal, actualmente el castillo pertenece a la Generalitat de Cataluña.

 

De la primitiva fábrica de época románica forman parte tres de los cuatro lados que constituían el antiguo perímetro trapezoidal (correspondientes a Norte, Este y Oeste), y las torres que lo flanquean. Unas primeras reformas importantes, concentradas en el sector meridional, fueron llevadas a cabo por los Cruïlles en el siglo xiv, para convertir la fortaleza antigua en un palacio gótico. Hubo una tercera etapa constructiva en el siglo xvi, y luego, dos siglos más tarde, el conjunto fue nuevamente reformado y ampliado: se transformó su perímetro inicial para dar paso a un cuerpo rectangular destacado hacia mediodía del patio de armas, con la construcción de una galería, un nuevo portal de entrada y la modificación de la torre circular situada en el ángulo sureste, que vio aumentado su tamaño con la adhesión de un campanario. Seguidamente, durante los siglos xix y xx, el castillo de Calonge se vio sometido a una serie de reformas puntuales a fin de adecuarlo a las necesidades del momento. Entre 1975 y 1977 se derribaron ciertas estructuras perimetrales para devolver al conjunto su aspecto original. Desde el año 2000 se están efectuando importantes obras de restauración, motivo de un amplio debate entre los defensores de la rehabilitación contemporánea y los contrarios a ésta.

 

El conjunto amurallado es de carácter exento, por lo que, desde el exterior, puede distinguirse la calidad del aparato constructivo primigenio, formado por austeras losas dispuestas en hileras regulares en algunos tramos del edificio, mientras que las torres presentan un paramento de sillería más sólida. Todo parece indicar la existencia de un foso, posteriormente rellenado, ya que es extraña la escasa altura de la escarpa que sirve de base a las torres. En la fachada suroriental del castillo se erige, como se ha mencionado, la torre circular sobrealzada en el siglo xviii, y a continuación un cuerpo turriforme de planta semicircular que se dispone adosado aproximadamente en la medianía del muro. En el ángulo noreste hay otra torre circular, de unos 9 m de altura,  sobre talud y con un coronamiento de almenas escalonadas, probablemente de factura gótica.

 

Como también sucede en el muro de la fachada ya descrita, el lienzo septentrional, entramado sobre roca viva, presenta una serie de aspilleras divididas por niveles. En la esquina noroeste, en una vertiente más prominente en el pavimento, se alza una torre de idénticas dimensiones a la citada anteriormente, pero su circunferencia no es completa, al estar cortada por una intersección en ángulo recto de los muros laterales. En el recodo suroeste del muro occidental, cuya restauración ha sido la más severa del conjunto, se alza el vestigio que se estima más antiguo del conjunto: una gran torre de planta cuadrangular, probablemente obra del siglo xi, de unos 11 m de lado; se conoce como torre del homenaje. Sobre la mitad del muro oriental se cimentó la pared de la llamada sala mayor, construyéndose en estribo para su sustentación y coronada con una cubierta alzada sobre arcos diafragma apuntados.

 

En el siglo xiv, como se ha mencionado, la familia de los Cruïlles hizo la primera reforma del castillo con la finalidad de ampliar la residencia y darle un aspecto palaciego. Por este motivo, sobre la muralla de mediodía, se construyó un crucero rectangular con una fachada hacia la plaza del castillo, que incorporó al conjunto el estilo característico del gótico civil catalán. Al pasar, en el siglo xvi, el castillo a formar parte de las posesiones de la casa ducal de Sessa, se llevaron a cabo nuevas reformas. La superficie del castillo fue ampliada, y se construyó un cuerpo rectangular en la parte de levante de la antigua plaza de armas. La fachada principal del conjunto, en cuya cima se halla esculpido un gran escudo del duque de Sessa Antoni de Cardona (señor de la baronía de Calonge entre 1574 y 1606), está situada en la Plaza Mayor de la villa, y en su extremo se comunica con el castillo mediante un gran portal adovelado y un corredor abovedado. En su interior se encuentra la llamada “sala renacentista”, cuya techumbre se decora con pinturas atribuidas al pintor Francesc Gimeno (1858-1927).

 

Texto y fotos: ANA VICTORIA PAUL MARTÍNEZ

 

 

Bibliografía

 

Aymar i Ragolta, J. et alii, 2005; Caner i Estrany, P., 1953, pp. 262-276; Caner i Estrany, P., 1954, pp. 247-264; Caner i Estrany, P. y Vilar i Sais, L., 1976, XXIII, pp. 279-320; Castells Catalans, Els, 1967-1979, II, pp. 625-639; Martín i Roig, G., 2006. pp. 25-28; Monreal y Tejada, L. y Riquer Morera, M. de, 1984. pp. 25- 35; Puigverd i Solà, J. M., 2005, CXXI, pp. 16-17, 20-25.