SEGÚN ALGUNOS AUTORES la talla se encontraba a principios de los años ochenta en la casa parroquial. En la actualidad es titular de una cofradía de la localidad y cada año se guarda en la casa del mayordomo de la citada cofradía, por lo que podemos decir que tiene un carácter itinerante dentro del propio pueblo. La imagen de Nuestra Señora de Abárzuza se incluye, según la profesora Fernández-Ladreda en un cuarto grupo de tallas derivadas de los modelos de Santa María la Real de Pamplona y Santa María la Real de Irache. Concretamente, este grupo estaría compuesto -además de por la imagen que estudiamos- por las de Izco, Zolina, Ardanaz, Yárnoz, Biurrun, Leyún y Santa María de los Huertos de Puente la Reina. De todas las imágenes de este grupo, Abárzuza es la más cercana geográficamente al monasterio de Irache, por lo que se verá una mayor influencia de este modelo. La cronología de este grupo se ha establecido en la segunda mitad del siglo XII. Se trata de una escultura de 51 cm de altura. María aparece sedente con las extremidades superiores paralelas y dobladas en ángulo recto, mientras que las inferiores, dobladas en igual ángulo, presentan una ligera convergencia hacia los pies. En cuanto al Niño (únicamente las imágenes de Yárnoz y Abárzuza han conservado el original) presenta el brazo izquierdo apoyado en un atributo y el derecho bendiciendo. En cuanto a la indumentaria, la imagen de Abárzuza supone un caso excepcional, puesto que se trata de una versión simplificada al máximo del modelo irachense. El complejo atuendo de Nuestra Señora de Irache se ha reducido en Abárzuza a una sola prenda que envuelve por completo a María y sólo deja ver su cara y manos. En cuanto al Niño, dada la moderna policromía dorada de la talla, se hace difícil adivinar mas prendas que la túnica que lo cubre, pero la presencia de un resalte diagonal a la altura de las piernas sugiere la presencia de un segundo elemento que pudiera corresponderse al borde inferior del manto del ejemplar de Irache. Y en cuanto a los atributos, Abárzuza es una de las pocas tallas de este grupo que conserva el libro para Jesús y la corona, ligeramente modificada, para la Virgen María.