Identificador
16108_01_006n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 2' 37.31'' , -2º 52' 50.20''
Idioma
Autor
Rafael Palacios Medina
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Huelves
Municipio
Huelves
Provincia
Cuenca
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Descripción
EN LA FALDA DE LA SIERRA, entre el antiguo castillo y el pueblo actual, situada a media ladera, se halla la ermita de la Virgen de la Cuesta. Se trata de uno de los monumentos más interesantes de la provincia por la configuración de su planta, de la cual tan sólo se conserva la cabecera. Destacan sus tres ábsides en forma de cruz: el central de herradura y los laterales semicirculares, dispuestos en torno a un espacio central de planta cuadrada. Por el exterior presentan un aspecto elipsoidal. De la nave no se conserva ningún vestigio, aunque en el siglo XVI aún se tenía memoria de sus restos. Construida en mampostería, queda enlucida en la actualidad en yeso rojizo. La cubrición del edificio se hace con teja cerámica curva. La puerta de acceso se encuentra en el tramo recto, enfrentada al ábside central. Sobre ella se abre un pequeño ventano. En el interior los ábsides se comunican con bóvedas de cuarto de esfera y con el tramo central a través de unos fuertes arcos de medio punto que, presumiblemente, estuvieron destinados a soportar un lucernario; apoyan en columnas, a través de una cornisa volada, pareadas y de grueso fuste, que presentan una mínima molduración en la parte superior que hace el juego de capitel y basas, formadas por dos cordones. En el paso del ábside central las columnas desaparecen y son sustituidas por pilastras acanaladas con capitel y basa muy estriados. En la actualidad todo el interior se encuentra encalado en blanco, incluidas columnas y pilastras, con un gusto muy popular. En el interior de la ermita se conserva una pila bautismal, un magnífico ejemplo del grupo de pilas bautismales más numerosas en la provincia: las decoradas a base de gajos o gallones. Esta pila, en concreto, presenta forma de copa y se caracteriza por la decoración que presenta el vaso, con forma de cuenco. Una decoración a base de amplios gallones y una amplia cenefa de dientes de sierra y borde sogueado. Los dientes de sierra, precisa Nieto Taberné, nos acercan a las pilas de Castillejo del Romeral o Villar del Maestre.