Sant Creu de Artesa de Segre
ARTESA DE SEGRE
Iglesia de la Santa Creu
La iglesia de la Santa Creu pertenece a Folquer, núcleo formado por un conjunto de masías pertenecientes al antiguo municipio de Anya y diseminadas entre Montargull y Comiols. Se accede por la carretera L-512 que va de Artesa de Segre a Tremp; una vez que se llega a Folquer se toma un desvío a la derecha, por la carretera que lleva a Ponts; a 300 m se encuentra la masía de la Santa Creu. Los restos de la iglesia se hallan en la margen izquierda de la carretera, pero sólo son visibles a escasos metros de distancia a causa de la densa vegetación de almeces que los ocultan.
Santa Creu fue una iglesia dependiente del priorato canonical, y más tarde parroquia, de Sant Miquel de Montmagastre. La primera mención al templo se halla en un documento procedente del archivo de Àger, datado en 1010, donde se constata una serie de donaciones a la iglesia de Sant Miquel por parte del conde de Urgell Ermengol II, de la condesa de Barcelona, Ermessenda, y de su hijo Berenguer Ramon, y en el que se alude al río que transcurre cercano a Sancta Cruce a la hora de delimitar una propiedad. En 1054, al ampliar las posesiones de la canónica, Arnau Mir de Tost hizo una nueva dotación, en la cual aparece la propiedad señorial de la colina denominada de Seix. En dicho documento no se explicita el nombre de la iglesia, pero seguramente formó parte de la donación, puesto que el templo estaba dentro del término de Montmagastre.
El templo dedicado a la santa Cruz se encuentra prácticamente derruido a consecuencia de un movimiento de tierras provocado por unas obras llevadas a cabo en 1986 en la carretera entre Ponts y Folquer. La estructura principal de la vieja iglesia se vino abajo durante el otoño del mismo año, según ha declarado el propietario de la masía de la Santa Creu. También a causa de dichas obras, junto al edificio afloró, a unos 2 m de profundidad, un antiguo cementerio medieval, que dejó a la vista tumbas con restos humanos, los cuales se volvieron a cubrir. Actualmente sólo quedan en pie unas escasas hiladas de sillares de algunos muros. En el lienzo sur, se hallan tres arcos de medio punto de los cuales únicamente perduran las dovelas de la parte superior. El edificio originariamente era de planta rectangular y constaba de dos o tres naves. Con los datos que se dispone es difícil atribuir una datación exacta a estos vestigios, pero parece evidente que se trata de una iglesia correspondiente al siglo xi.
Texto y fotos: Helena Soler Castán
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 197-198; Sanahuja Vallverdú, P., 1961, pp. 170 y 222.