Castillo de Txelis
CAMARASA
Castillo de Txelis
En la cima de un peñasco en el extremo noreste de la sierra de Monteró, cerca de la Coma de Gelis, se encuentran encaramados a la roca los restos ruinosos del castillo. A unos 2 km de Camarasa, por la carretera C-13 en sentido suroeste, se debe tomar un camino rural a la derecha, sin señalizar, y avanzar, en sentido este, hasta llegar al pie de la montaña, donde la vía se divide en dos. Una vez allí se ha de girar a la izquierda unos metros hasta encontrar una cabaña donde se puede dejar el vehículo y continuar a pie por el sendero marcado con hitos de piedra, que asciende hasta el antiguo poblado íbero y romano de Monteró, y sigue hasta alcanzar el fuerte por el Este.
Se desconoce la existencia de documentación medieval sobre la fortificación. Los vestigios del conjunto consisten en unas hileras de sillar entre dos paredes de roca que cerrarían el paso de la entrada por el Este, una estancia similar a un foso en el pasadizo de acceso, que estaría cerrada y en la que todavía es perceptible un quicio y un arco de medio punto, un silo o pozo al Noroeste, la base de una torre adosada al peñasco y los restos de muralla en la pendiente. El material de construcción es mampostería ligada con argamasa realizado mediante la técnica del encofrado.
Dallière-Benelhadj ha catalogado este tipo de construcciones como as-sakhra andalusí, es decir, una pequeña torre sobre una peña que se utiliza para controlar un paso estratégico, en este caso para vigilar el castillo de la cercana población de Sant Llorenç y la vía fluvial del Segre, de la que sólo se conservan unos metros de sillarejo unida con argamasa. Por último, se debe citar que en 2005 el Archivo Gavín descubrió, en las proximidades del castillo, lo que podría ser la capilla del mismo, de la que se puede discernir entre la maleza un muro adosado a la roca, de unos 3 m de largo y 1 m de alto, y la forma del ábside semicircular realizado con aparejo unido con argamasa.
Por medio del análisis de unos hallazgos cerámicos, se ha situado cronológicamente el asentamiento hacia el siglo xi, datación que no puede fijarse con más exactitud a causa de los escasos restos que se conservan y de la carencia documental.
Texto y fotos: Raquel Cardona Segura
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 325-326; Dallière-Benelhadj, V, 1983.