VILANOVA DE L'AGUDA

Antiguamente conocido como Vilanova de Valldàries, el municipio de Vilanova de l’Aguda está formado por tres antiguos núcleos históricos: el castillo de la Aguda, la baronia de Ribelles y la cuadra de la Figuera, que se fusionaron a finales de 1840 para formar un solo municipio. Actualmente, está formado por los pueblos de Vilanova de l’Aguda, Ribelles, l’Alzina, Vilalta, Guardiola, las casas del Valle o de Valldàries y más de treinta masías diseminadas. El pueblo de Vilanova de l’Aguda se originó como centro administrativo y de población del castillo de la Aguda, y sus orígenes se remontan, probablemente, a los siglos xii y xiii, a partir del establecimiento de varias masias que actuaron como foco de atracción, y que tenían en el castillo de la Aguda su punto de referencia. Al igual que el resto de fortalezas del valle del Llobregós, una vez alejado el peligro islámico, quedaron como núcleos de dominio señorial. El pueblo se fué desarrollando como una villa amurallada de la que ha conservado la distribución urbanística fortificada hasta la actualidad.

                                            Castillo de la Aguda o de Valldàries

Las ruinas del castillo de la Aguda se encuentran en lo alto del Serrat de Sant Miquel, que discurre paralelo a la sierra del Pubill. Pasado el campo de deportes de Vilanova de l’Aguda, se toma un pista hacia el Norte que pasa al lado de la iglesia de Santa Maria de les Omedes. Recorridos unos 6 km, y tras pasar por varias masias diseminadas, como las de les Omedes, la Pera y Gatnau, pronto se divisa la iglesia de Sant Miquel, que se encuentra junto a los restos de la fortaleza, situados en un promontorio, rodeados de maleza y zarzas.

La primera referencia al castillo data de 1022, y está relacionado con un juicio en el que se discutía sobre su propiedad. En 1030, se mencionaba en las afrontaciones con el castillo de Fontanet. En 1047 fue donado a la canónica de Santa Maria de la Seu d’Urgell. El obispo Guillem permutó en 1071 la señoría del castillo de la Aguda a los canónicos de Santa Maria  a cambio de la iglesia de Sant Genís de Er, la tercera parte de la de Sant Genís de Montellà y la degania de Cerdanya.

Fué un castillo constituido por una torre circular y por una nave de planta rectangular. Actualmente tan sólo se conservan fragmentos de la muralla y parte de la nave, que aun está cubierta por una bóveda de cañón, en pésimas condiciones. La torre, circular y esbelta, y de probable base ibérica, se derrumbó en 1955. Lo que queda de su aparejo son sillares bastante regulares, esparcidos y mezclados con restos de otros muros.

                                                                                                       Texto y fotos: Roser Gort Riera

Bibliografía

Gabriel i Forn M. y Bolós i Masclans, J., 2010a, pp. 50-53; Buron i Llorens, V., 1989, p. 166; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI (I), p. 99; Catalunya Romànica,1984-1998, XVII, pp. 443-444.