Castillo de Fontanilles
FONTANILLES
Fontanilles es un pequeño núcleo de población que se reparte entre dos montículos. Tanto este núcleo como el de Llabià, agregado al mismo municipio, gozan de una situación privilegiada en la llanura del Baix Empordà, con una panorámica sólo comparable a la que se disfruta desde Pals.
Se llega desde Girona por la carretera de Torroella de Montgrí. Antes de llegar a la rotonda de Torroella, a mano derecha, encontraremos las indicaciones para ir a Gualta, y desde Gualta a Fontanilles (2’6 km) o a Llabià (2’9 km). El municipio dista de Girona poco más de 33 km.
Castillo de Fontanilles
El castillo de Fontanilles, también llamado “el Castellot”, está situado en la colina más septentrional de las dos que conforman la población, desde dónde domina los alrededores, especialmente hacia el Este, punto en que se encuentra el mar. Se llega al castillo por la calle que lleva su nombre, el carrer del Castell, andando unos pocos metros. Aunque escasos, los restos se mantienen limpios de maleza y bien visibles.
Tenemos noticias del lugar desde 959, cuando se menciona (Villa Fontanilias) entre las posesiones del conde Gausfred de Empúries, pero no hay evidencias de ningún castillo que se pudiera identificar con los restos actuales
En la parte sureste de la colina hay unos tramos de cimientos y paramento hecho de piedras sin labrar, ligadas con mortero. Más hacia el Norte, se aprecia un muro de unos 2 m de altura y unos 10 de largo, adosado a lo que queda de una construcción que debió ser una torre de planta circular. El paramento es de mampostería con abundante argamasa. En la parte sureste destaca una esquina en la que se unen dos vanos de poca altura que se apoyan directamente sobre la roca. El ángulo en cuestión está construido con sillares de buen tamaño, aunque cortados toscamente y sin pulir. El resto del paramento es de sillares largos y estrechos, de pequeño tamaño, burdos, de arenisca de la zona, con algunos mejor cortados y de mayor tamaño, ligados todos ellos con mortero de cal mezclado con arcilla.
No se puede aventurar la forma o el tamaño de la fortaleza debido a los pocos vestigios visibles. También es difícil plantear una datación, aunque por el tipo de paramento se diría que podría tratarse de una construcción del siglo xi o del xii.
Texto y foto: Consuelo Vila Martí
Bibliografía
Badia i Homs, J., 1977-1981, I, p. 201; Catalunya Romànica, 1984-1998, VIII, p. 215.