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Identificador
34485_02_001
Tipo
Fecha
Cobertura
42º 43' 14.10'' , -4º 28' 47.29''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Santas Justa y Rufina

Localidad
Payo de Ojeda
Municipio
Payo de Ojeda
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LAS DIFERENTES TRANSFORMACIONES que ha sufrido la iglesia hacen prácticamente imposible reconocer en el actual edificio cualquier testimonio de una inicial fábrica románica. Data la hoy visible de los siglos XV y XVI y consta de una sola nave y testero plano reforzado por contrafuertes angulares. A la nave se han ido añadiendo dependencias que han modificado la planta básica: una capilla lateral en el lado de la epístola, una torre cuadrada a los pies y un pórtico meridional de acceso. La portada, abierta en el muro sur y sobresaliente de la línea muraria, está precedida por un pórtico. Sencillos canecillos de proa de nave, sin función actual, servirían para sostener un tejaroz. De arco apuntado, está formada por a rquivoltas de baquetón y escocia, así como por chambrana decorada con motivos vegetales, en uno de los extremos tiene un jinete sobre su caballo y en el otro un león, desde éstos parten unos lazos perlados que forman ondas entre las que se superponen hojas tripétalas. Motivo muy parecido podemos encontrar en la portada de Quintanatello de Ojeda. Remata esta arquivolta una fila perlada. Las arquivoltas apoyan sobre una línea de imposta que se prolonga por todo el saliente de la portada decorándose a base de entrelazos vegetales y lazos perlados. A continuación se sitúan las jambas, la interior reproduce, como continuación de la arquivolta, el baquetón en la arista. Sobre la portada se dispone un bajorrelieve de factura muy popular que se enmarca en el interior de un rectángulo. En su interior, bajo un arco, aparece un Calvario, relieve muy similar al que se talló para la iglesia de la Asunción de Quintanatello y que ofrece la fecha de 1475. Dadas las conexiones estilísticas y geográficas de la portada de Payo con Quintanatello, podemos hablar de un claro románico de inercia, perduración formal de ciertos motivos hasta el siglo XV para unas regiones marginales (cf. Vega de Bur y Pisón de Ojeda). La puerta presenta herrajes muy fragmentados de época gótica. Frente a éste carácter bajomedieval de lo hasta ahora visto, destaca en el interior del templo la presencia de una interesante pila bautismal tard o rrománica tallada en arenisca local, de 134 cm de diámetro y 80 cm de altura cuyo borde superior posee un grosor de 20 cm. Tiene forma semiesférica y presenta cenefa vegetal superior de cuatripétalas así como varias escenas figuradas que se despliegan por la superficie de la copa sin presencia de elementos de compartimentación. El borde superior cuenta con dos molduras baquetonadas que suavizan las perfiles y delimitan una decoración de tallo serpenteante y perlado vomitado por un león, un basilisco y un grifo. Aunque su estado de conservación es deficiente y presenta varias reposiciones en hormigón moderno, podemos apreciar las siguientes escenas: un grifo y un león afrontados, un caballo enjaezado sobre fondo de acantos y su jinete a pie, protegido por cota de mallas, espada y yelmo combatiendo contra un dragón alado que muerde verticalmente el escudo del guerrero. El animal fantástico tiene la cola enroscada y por su actitud amenazadora recuerda a los capiteles de Rebolledo de la Torre, Villavega de Aguilar y una escena muy similar en la pila de Cantoral de la Peña. A continuación presenciamos otro grifo con la cola enroscada y a su derecha un jinete con cota de malla, yelmo y escudo alanceando a un león. El arnés y el atalaje de combate sugieren ciertas similitudes con el capitel del caballero victorioso del monasterio de Santa María la Real Aguilar de Campoo (MAN). Finalmente aparece un león alado vomitando un tallo apalmetado del que surgen dos aves, con un curioso trabajo de zigzagueado en sus cuellos. Las aves están muy próximas a los basiliscos de la galería porticada de Rebolledo, también coinciden en la anatomía de los felinos y en los fondos con hojas de acanto. En función de la cenefa superior con cuatripétalas inscritas podemos hablar de una tradición común a las pilas de Respenda de Aguilar, Rebanal de las Llantas, Cantoral de la Peña y Valcobero, si bien en este ejemplar de Payo, la directa reproducción de ciertas plantillas suministradas por los escultores de Rebolledo de la Torre nos revela la fuente de inspiración formal de estos talleres populares. A fin de cuentas los motivos de cuatripétalas fueron también comunes al lenguaje de los escultores de Rebolledo y su círculo (Pozancos, Vallespinoso de Aguilar, Piasca, Lomilla o Santa María de Becerril del Carpio).