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Identificador
09124_02_004
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 40' 7.57'' , Lo, g 4º 5' 0.32''
Idioma
Autor
José Manuel Rodríguez Montañés,José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Cementerio. Ermita de Nuestra Señora del Rosario

Localidad
Humada
Municipio
Humada
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
ESTE EDIFICIO SE ENCUENTRA asentado sobre un pequeño cerro, aproximadamente a 500 m al sureste del casco urbano y corresponde a las ruinas de un pequeño templo románico, acondicionadas como recinto del actual cementerio. Su antigüedad indudablemente no coincide con una advocación tan moderna como es la Virgen del Rosario, cuya mayor expansión se produjo en el siglo XVIII, por lo que cabe pensar que nos hallemos ante una de las parroquias medievales arriba citadas. Ninguna de las localizaciones que propone Gonzalo Martínez para las de San Quirce, San Pedro y San Andrés, coincide con ésta, por lo que cabe pensar que fuera la de San Millán de Casasola, la única de la que se desconoce su ubicación concreta. Aunque sin cubierta, se conservan completos los muros del edificio original, cuyas reducidas dimensiones denotan la menguada población a que debía servir. Consta de cabecera cuadrada y una nave, con portada al sur, careciendo de todo rastro de campanario. A esta estructura se le ha añadido modernamente, para su uso cementerial, un cuerpo adosado al sur de la cabecera, que ha hecho desaparecer el muro de la epístola de la capilla mayor. La cabecera está levantada en mampostería caliza, con utilización ocasional de alguna toba, como la pieza monolítica en que se ha hecho la pequeña saetera que preside el testero. Ha perdido todo el alero, al igual que la cubierta, que fue a dos aguas, seguramente sobre bóveda de cañón apuntado, de la que se llega a ver alguna pieza de la imposta lisa que servía de base. También ha desaparecido el arco triunfal que daba paso a la nave, ligeramente más ancha que la cabecera, pero apenas de 36 m2. Su construcción emplea los mismos materiales y despiece ya vistos, sin que se conserve tampoco el alero, aunque en este caso la cubierta debió ser de madera. Entre su extrema sencillez destaca, casi como una mole, la portada, formada por un cuerpo avanzado sobre el muro, ahora en sillería arenisca, que también ha perdido todo rastro del tejaroz que debió poseer, aunque en el ángulo superior occidental de este cuerpo parece haberse reutilizado, en una reforma, un canecillo de chaflán. El arco consta de cinco arquivoltas de medio punto, la primera, cuarta y quinta de simples dovelas cuadrangulares, la segunda cortada a chaflán y decorada con celdillas, y la tercera con bocel entre mediascañas. Carece de chambrana y los apoyos son en tres de los arcos sobre pilastras y en los dos restantes -tercero y quinto- sobre columnillas acodilladas, de basas áticas sobre corto podio, y capiteles vegetales de hojas planas y extremos vueltos, a veces con delgados y alargados frutos en los intersticios. Los cimacios e impostas son de listel y chaflán y cabe resaltar el empleo de caliza blanca en las cestas, una piedra que permite una talla más exquisita. A veces se ha dicho que esta portada ha sido reutilizada, pero creemos que se halla en su ubicación original, como denota la planta de la iglesia adjunta. Su morfología, que recuerda en cierto modo a la de Albacastro, tanto en forma como en decoración, corresponde a modelos tardíos, fechables en los años en que el siglo XII tocaba a su fin. En la iglesia parroquial de Humada, templo gótico de planta de cruz latina, nave única cubierta con dos tramos de bóvedas estrelladas y cabecera poligonal, dedicado a San Martín, se conserva una pila bautismal de traza románica, que bien pudiera haber sido trasladada desde la ermita del cementerio. Presenta copa semiesférica gallonada y con bocel en la embocadura, de 95 cm de diámetro x 58 cm de altura. Se alza sobre un tenante cilíndrico, de 42 cm de altura, decorado con una gruesa serpiente a modo de bocel y cabecitas de orejas puntiagudas y bolas sobre el plinto.