Identificador
34815_03_006
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 45' 51.28'' , -4º 17' 53.10''
Idioma
Autor
Sin información
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Lomilla
Municipio
Aguilar de Campoo
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SAN ESTEBAN es un templo rural de pequeñas dimensiones que encaja perfectamente en la tipología de templos tardorrománicos del noroeste de la provincia que García Guinea clasifica como “iglesias de concejo”. Consta, como en general este grupo de edificios, de una sola nave y ábside semicircular con tramo recto. La fábrica del templo se levanta con sillería de tamaño regular, bien escuadrada y dispuesta. En el interior no se aprecia la talla original de los sillares debido al abrasivo abujardado de las diferentes intervenciones posteriores y al enlucido que presentan algunas de sus partes. El templo presenta una sola nave dividida en diferentes tramos articulados por los soportes adosados al muro, un ábside semicircular con presbiterio claramente diferenciado y portada en el lado sur de la nave. El tránsito entre la cabecera y la nave se realiza mediante un arco triunfal sobre columnas de capiteles lisos, cimacio simple, basas con collarino y toro de sección circular repetido en otras iglesias como Santa Eulalia en Barrio de Santa María. El semicírculo absidal presenta bóveda de cuarto de esfera ligeramente apuntada, en tanto que el presbiterio y la nave se cubren con bóveda de cañón apuntado. La cubierta de la nave se articula en cinco tramos por medio de cuatro arcos fajones que reposan en ménsulas sencillas, algunas de ellas similares a las de Vallespinoso de Aguilar. Exteriormente el ábside presenta dos contrafuertes de sección rectangular que dividen el tambor absidal en tres calles, abriéndose en la central un vano de medio punto, abocinado en el interior y exterior, sin ninguna ornamentación escultórica. Posteriormente se abrió en el lado de la epístola una ventana de forma rectangular también abocinada y sin decoración. En altura destaca la espadaña que se alza en el muro sur sobre la portada. A ésta se accede desde una escalera que arranca en la zona oriental del atrio. Su estructura es la habitual de las iglesias de la zona, con dos troneras de medio punto que albergan las campanas y campanil en el remate a piñón. La portada románica se compone de cinco arquivoltas de medio punto que apean en dos capiteles y dos jambas a cada lado. Los capiteles, casi totalmente lisos, portan una piña en su esquina y descansan sobre fustes que poseen muy toscas basas. La decoración escultórica de la iglesia de San Esteban se reduce básicamente al cimacio-friso de la portada, por encima de los capiteles, que muestra hojas cuatripétalas con punto central inscritas dentro de círculos tangentes, similares a las del alero absidal de Santa María de Mave y otras de Pozancos y Rebolledo de la Torre, y a los numerosos canecillos de variadas formas que se conservan en el exterior del hemiciclo absidal y aleros de los muros de la nave. Éstos presentan en general perfil de proa de nave, aunque también apreciamos otros decorados con espirales, figuras antropomórficas, como un hombre tocando un instrumento de viento -muy similar a otros de Santa María de Mave y de la portada de Moarves-, hombrecillos sentados y representaciones zoomórf icas (liebre, perro y ave). La fase constructiva dominante en el templo es claramente románica tardía, pudiéndose distinguir una primera etapa a finales del XII correspondiente a la portada; una segunda hacia inicios del siglo XIII en que se asienta la nave y el ábside, y, una tercera posterior a la construcción inicial en la cual tiene lugar la culminación de la espadaña. Esta delimitación cronológica que hacemos del edificio no debe pasar por alto las reformas y añadidos posteriores -la sacristía se construye hacia los siglos XVI-XVII, y el atrio o el cementerio son zonas levantadas durante el siglo XX- que han sufrido modificaciones (1954) deformando de manera considerable e irreversible la fisonomía original de la misma.