LA IGLESIA PARROQUIAL se encuentra en el centro de la población, rodeada de casas y de un recinto con pequeño murete que la eleva respecto al nivel de la calle. Es una construcción moderna en la que se aprovecharon partes importantes de la vieja iglesia tardorrománica. La zona más antigua, aunque muy retocada y rehecha, se corresponde con la nave y la portada septentrional. Se trata de un espacio de clara tendencia gótica, donde los detalles ornamentales guardan todavía ciertas resonancias románicas. La portada meridional es la única entrada habilitada como tal en la actualidad. No quedan restos románicos aparentes aunque en su lugar pudiera haber existido otra portada más antigua, hoy desmantelada. La portada septentrional, sobresaliente del muro, consta de un arco de ingreso ligeramente apuntado al que le siguen cuatro arquivoltas, que alternan un bocel y una media caña con remate de chambrana con decoración de nido de abeja similar a la de Fontecha. El conjunto apoya en un sencillo cimacio de caveto que corona el jambaje, con cuatro columnas acodilladas. Los capiteles, que esbozan en la disposición de sus cestas el capitel corrido gótico, están decorados con motivos vegetales muy esquemáticos junto a pequeños rostros, repetidos en la decoración del interior de la nave. Varios capiteles de la portada poseen collarino con sogueado y basas compuestas de toro, escocia y pequeño plinto con decoración de arquitos excisos. En la fachada norte también quedan restos originales, así apreciamos los modillones que pudieron haber soportado un pórtico de madera. Los canecillos de nacela de la cornisa están completamente retocados. En el interior la nave se cubre con bóveda de cañón apuntado y arcos fajones que descansan sobre semicolumnas y ménsulas. Sobre estos elementos aparecen elementos ornamentales análogos a los vistos en los capiteles de la portada septentrional.