Tuvo dos parroquias, las de San Román y San Pedro, cuyas tercias episcopales correspondían a la abadía de San Quirce. Ambas iglesias son construcciones góticas en las que se emplearon elementos de tradición románica -especialmente canecillos- cuyo uso hay que interpretar más como signo de arcaísmo que de antigüedad. En la iglesia de San Román se conserva además una pila bautismal de posible traza románica, aunque no anterior a 1200. Presenta una basa lisa sobre la que apoya una copa de 103 cm de diámetro y 52 de altura, decorada toda ella con gallones dispuestos bajo arcos de medio punto.