Castell de Figuerola de Meià
CAMARASA
Castell de Figuerola de Meià
En el altozano donde se asienta el caserío se alza una torre como último vestigio de lo que fue el castillo. Para llegar se debe salir desde Camarasa en sentido norte por la carretera C-13 y, tras recorrer 14,3 km, tomar un desvío señalizado a la derecha que lleva a Figuerola de Meià.
En 1040 aparece por primera vez documentado el término de Figuerola en las donaciones que Companys y su mujer Guilla otorgaron al monasterio de Santa Maria de Meià. Un siglo más tarde, en 1141, consta la fortaleza en un pacto bilateral entre el anterior feudatario, Ramon Berenguer de Àger, y Pere Arnau de Puig. El prior Bertran de Santa Maria de Meià compró en 1243 todos los derechos que tenían en el pueblo Berenguera de Fontllonga y su hijo Guillem de Oliola y, más tarde, en 1264, Ròmia, hija de Ramon de Fontllonga donó todos los derechos y pertinencias al priorato, que se convirtió de esta forma en el beneficiario del lugar. En 1668 Roig i Jalpí describía el lugar como “una Torre alta quadrada de piedra labrada, habitable”.
Se trata de una torre con planta en forma de cuadrilátero irregular con una base de 7,40 m por 4,80 m y 7,30 m por 4,87 m y una altura de 13 m dividida en cuatro pisos, el primero de los cuales está cubierto con una bóveda de cañón apuntado y presenta sendas aberturas en los lados este y oeste. Se comunica con el segundo nivel mediante un tramo de escalera al Noroeste. Al lado, en el muro este, se sitúa una puerta elevada, como es habitual en este tipo de construcciones, de arco de medio punto dovelado con la clave desplazada hacia abajo, que reposa sobre unas jambas realizadas a soga y tizón y conserva un listón de madera y los dos huecos del quicio. Las dos plantas superiores, aunque no conservan el suelo se diferencian por las hileras de vanos ciegos y por las losas que sobresalen en el exterior.
La torre se iluminaba por medio de cuatro aspilleras de derrame simple, tres de las cuales se abren en las paredes este, norte y oeste del segundo piso y una cuarta en la tercera planta del muro este. Todas ellas son difíciles de diferenciar a causa del mal estado del paramento. La puerta y la ventana que se encuentran en el lado sur son de época moderna.
La fortificación está construida con sillarejo de tamaño mediano que va aminorando a medida que gana altura. En algunos tramos de la parte superior se ha utilizado opus spicatum. La última planta, la cuarta, es la más deteriorada y alterada, aspecto por el cual se ha pensado que podría haber sido modificada, incluyendo un cambio de la cubierta, para servir de vivienda. Por sus características, su construcción se ha situado a finales del siglo xii y la primera mitad del siglo xiii.
Texto y fotos: Raquel Cardona Segura
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 336-337.