Identificador
40270_01_004
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 7' 36.79'' , -4º 16' 25.04''
Idioma
Autor
José Manuel Rodríguez Montañés
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Carbonero el Mayor
Municipio
Carbonero el Mayor
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA PRIMERA MENCIÓN documental existente de este lugar data de 1204 en un documento conservado en la Catedral de Segovia en el que obispo don Gonzalo concede a los canónigos los préstamos sobre vestuario, concretamente a Martinus Maior le correspondía Quintanas de Piro, es decir Quintanas de Pirón apellido añadido por su cercanía con las aguas de este río segoviano que posteriormente desaparece para ya en 1210 citarse como Quintanas a secas en un documento de 1210 en el que se marcan los límites entre la villa de Cuéllar y el concejo de Aguilafuente. En 1247 en un documento sobre distribución de rentas del cabildo se cita a Quintanas que rentaba cuatro maravedís y medio aunque no podemos asegurar que se refiera a este mismo lugar. Situada a 3 km del caserío, en las cercanías del Santuario del Bustar y conocido popularmente como “El Paredón de San Miguel”, se accede a estas ruinas a través de una pista de tierra que discurre entre naves ganaderas al norte del núcleo urbano de Carbonero. El templo de planta basilical se levanta sobre una pequeña ladera rodeada de tierras de labor y está formado por una nave, tramo presbiterial y ábside semicircular. Actualmente todo el conjunto se encuentra arruinado manteniéndose en pie la cabecera, el muro sur y un pequeño tramo del muro norte. El edificio estaba construido con mampostería de calicanto, lajas de pizarra y verdugadas de ladrillo empleadas como refuerzos en los ángulos. En la parte central del tambor del ábside se abre una sencilla ventana de arco de medio punto construida con ladrillo que en el interior consta de un arco de medio punto con doble rosca y derrame interno y sobre ella encontramos un friso de ladrillos en esquinillas y doble listel que recorre todo el ábside. Todavía es posible observar el arranque de la bóveda de horno que cubriría el ábside así como la bóveda de medio cañón que se utilizaría en el presbiterio, estancia ésta última en cuyo muro sur se conservan dos pequeñas credencias. El paso hacia la nave se realizaría a través de un gran arco triunfal construido en ladrillo. Este pequeño templo parece ser que todavía se mantenía en uso en el siglo XVI al final del cual y debido a su mal estado comenzaron a trasladarse sus objetos litúrgicos al cercano Santuario de la Virgen del Bustar. Actualmente, la existencia de dos grandes grietas que recorren todo el ábside auguran al conjunto un futuro incierto que muy probablemente culminará en fechas cercanas con el derrumbe total del edificio.