LA IGLESIA ACTUAL ES UN EDIFICIO de tres naves que conserva algunos vestigios de su antigua fábrica románica reutilizados en la obra moderna. Así en el muro septentrional se conserva todavía la primitiva línea de cornisa marcada por una serie de canecillos lisos, al tiempo que en el lado occidental se aprovecharon varios sillares decorados con boceles. Por otra parte, la cabecera semicircular, aunque reformada en época renacentista, sigue la planta y alzado del primitivo templo románico. En su interior se custodia una pila bautismal románica, único testimonio del mobiliario litúrgico medieval que ha llegado hasta nuestros días. Se encuentra ubicada en la parte anterior de la nave de la epístola. Consta de doble basamento circular de 38 cm de altura, decorado con arquillos incisos en la parte inferior y borde biselado en el superior. La copa es de forma semiesférica (102 cm de diámetro x 50 cm de alto) y se decora con motivos figurativos de talla muy somera. Una cenefa de dientes de sierra enmarca una arquería sobre columnas entorchadas que cobijan tetrapétalas inscritas en círculos, dos serpientes, aves afrontadas picoteando piñas y otra de mayor tamaño que ocupa todo el espacio del arco.